Una tentación saludable: Rosquillas de calabaza y avena
El encanto de lo casero se fusiona con lo saludable en nuestras rosquillas de calabaza y avena
Disfruta de una combinación de lo saludable y lo delicioso en estas rosquillas de calabaza y avena | Lucie Liz
Las rosquillas son un dulce capricho que por lo general suele contener una cantidad elevada de azúcar, convirtiéndolas en un antojo poco recomendado para algunas personas. Es por ello, que el día de hoy queremos compartir contigo una deliciosa alternativa con el rico sabor de la calabaza.
La calabaza tiene un sabor dulce y agradable que será combinado con los beneficios nutricionales de la avena. Una receta perfecta para compartir en familia y que seguramente deleitara todos tus sentidos.
Acompáñanos a descubrir cómo preparar estas apetitosas rosquillas y llevar a tu mesa un bocado exquisito y saludable. Sorprende a tus seres queridos con esta receta compartida por parte del portal de Soluciones para la diabetes.
Satisface tus antojos
Ingredientes
- 250 gr. de calabaza
- 70 gr. de harina de avena
- 4 huevos
- 5 gr. de stevia
- 50 gr. de mantequilla
- 40 gr. de cacao en polvo sin azúcar (opcional)
- 12 gr. de levadura química
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de café de stevia
Preparación.
- Comienza sacando la mantequilla del frigorífico y déjala a temperatura ambiente para que se ablande.
- Mientras tanto, hierve la calabaza durante unos 15 minutos, hasta que esté tierna y fácil de triturar.
- Precalienta el horno a 180º C para tenerlo listo cuando llegue el momento de hornear las rosquillas.
- En un procesador de alimentos o con una batidora, tritura la calabaza cocida junto con los huevos, la harina de avena, la mantequilla ablandada y el cacao en polvo, hasta obtener una mezcla homogénea y suave.
- Agrega la stevia, una pizca de sal y la levadura a la mezcla anterior, para realzar los sabores y lograr una textura perfecta.
- Amasa la mezcla durante unos cinco minutos, hasta obtener una masa suave y uniforme.
- Divide la masa en bolas y luego aplánalas con la ayuda de un rodillo, para darles la forma característica de las rosquillas.
- Haz agujeros centrales en cada rosquilla, ya sea utilizando un cuchillo o un molde redondo.
No desperdicies la masa sobrante de los agujeros, úsala para crear deliciosas rosquillas adicionales.
- Coloca las rosquillas en una bandeja para hornear y mételas en el horno precalentado. Hornéalas durante 20-25 minutos, hasta que adquieran un tono dorado y una textura esponjosa.
- Una vez que las rosquillas estén listas, retíralas del horno y deja que se enfríen durante al menos dos horas, para que alcancen la temperatura ideal.
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