¿Es bueno comer avena todos los días?

La avena es uno de los cereales más populares debido a su valor nutricional, estudios científicos han comprobado los efectos positivos que esta puede tener a la salud. Se puede comer avena en cualquier momento del día y de acuerdo con expertos, la recomendación es consumir 48 gramos de grano entero diarios.

Un cereal que contiene fibra, por lo que ayuda a saciar el hambre convirtiéndose en un alimento ideal para una dieta saludable. Además, para las personas diabéticos la fibra es un gran aliado tiene un impacto favorable en la regulación de la glucosa sanguínea, ya que ayuda a reducir los niveles de azúcar.

Por otro lado, un estudio de Harvard asegura que comer avena diariamente ayuda a mantener el colesterol a raya, debido a que contiene beta-glucano, una fibra soluble que puede reducir el colesterol malo sin afectar al bueno.

Formas de comer avena

La avena se adecúa a infinidad de platos y batidos para incorporar a una dieta sin cansarse ni caer en recetas tradicionales:

• Es posible comer avena en el desayuno, agregando leche o yogurt.
  
• Se puede tomar mezclada con proteínas.
   
• Tomarla como batido, añadiendo leche de vaca o de soja, canela e incluso zumo de frutas.
   
• También se puede agregar avena en purés, ensaladas o incluso utilizarla para reemplazar el pan rallado.

Comer avena todos los días puede ser parte de una dieta saludable, pero es importante combinarla con una variedad de alimentos y mantener un enfoque equilibrado en tu ingesta nutricional. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en tu dieta.

Smoothie de Avena y Frutas

Ingredientes:

1/2 taza de avena (puede ser avena tradicional o avena instantánea)
1 taza de leche (puede ser leche de vaca, leche vegetal como almendra, avena, coco, etc.)
1 plátano maduro
1/2 taza de frutas congeladas (fresas, moras, mangos, etc.)
1 cucharada de miel o sirope de maple (opcional, para endulzar)
1/2 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Cubos de hielo (opcional)

Instrucciones:

1. En una licuadora, agrega la avena y pulsa durante unos segundos para triturarla ligeramente. Esto ayudará a que se mezcle mejor en el smoothie.
2. Agrega la leche a la licuadora y deja que la avena se remoje en la leche durante unos minutos, esto suavizará la avena y facilitará su mezcla.
3. Añade el plátano cortado en trozos, las frutas congeladas y la miel o el sirope de maple (si estás usando).
4. Si deseas un toque extra de sabor, agrega la esencia de vainilla.
5. Si prefieres un smoothie más frío y espeso, añade unos cubos de hielo.
6. Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si es necesario, detén la licuadora y raspa los lados para asegurarte de que todo esté bien mezclado.
7. Prueba el smoothie y ajusta el endulzante si es necesario.
8. Sirve el smoothie en un vaso grande y disfrútalo de inmediato.