Las chuletas ahumadas y su impacto en la salud: ¿Qué tan saludables son?

La chuleta ahumada es un corte de carne de cerdo que viene de la parte superior de las costillas del animal. Un artículo publicado por la Universidad Autónoma de México (UNAM), dice que este tipo de carne aporta grandes nutrientes al organismo, por lo cual podemos hacerla parte de nuestro plan alimenticio.

Contiene una alta fuente de proteínas, hierro y zinc, entre otros minerales, así como de vitaminas del grupo B, especialmente tiamina y B12. Sin embargo, muchas personas tienden asociar este tipo de carne con enfermedades.

Por ejemplo, la cisticercosis, una infección parasitaria de los tejidos causada por los quistes larvarios de la tenia porcina. Según los Centros de Control para la Prevención de Enfermedades (CDC), la infección se contrae al comer carne de cerdo mal cocida que contenga quistes larvarios.

La chuleta ahumada y la salud

Pese a que la chuleta ahumada tiene grandes aportes nutritivos hacía el organismo, es importante controlar su consumo, pues una ingesta alta de este alimento podría llegar a causar colesterol y triglicéridos altos debido a su alto contenido en grasa.

"La chuleta, tocino y costilla, entre otros, contienen un alto contenido de grasa y podría contribuir al incremento de colesterol y triglicéridos”, se lee en artículo de la UNAM.

Sin embargo, consumir la carne ahumada de manera controlada no tendría porque afectar a la salud. De hecho no se debería abusar de ningún tipo de carne, ya que puede resultar contraproducente para algunas personas.

No obstante, si de ves en cuanto deseas darte un gusto probando una chuleta de puerco puedes hacerlo y consumirla con tranquilidad siempre y cuando la cocción de la misma sea buena al igual que el proceso de higiene por el que ha pasado.

Aún así, es importante tomar en cuenta que en caso de presentar alguna complicación de salud, lo más recomendable siempre será preguntar a tu proveedor de salud si es recomendable la ingesta de este producto.