¿Tomate o jitomate? Conoce sus diferencias y beneficios
Hay quienes le llaman tomate mientras que otros se refieren a este fruto rojo lleno de propiedades benéficas para la salud como jitomate.
Una de las "discusiones" que suelen surgir entre habitantes del Norte y Centro de México es si se dice tomate o jitomate.
Cabe aclarar que en el Centro de la República mexicana se le llama ‘jitomate’, debido que al decir tomate se refieren al que es de color verde. Sin embargo, en el Norte de este país y en el extranjero le dicen ‘tomate’ al fruto rojo y al que es verde le llaman 'tomatillo'.
Un dato interesante es que fue en México donde se domesticó y bautizó este fruto, por lo que su nombre proviene del náhuatl, xictitomatl o “tomate de ombligo”.
La Real Academia de la Lengua Española define la palabra 'jitomate' como un mexicanismo de tomate, mientras que la Academia Mexicana de la Lengua explica que la confusión entre ambas palabras podría explicarse tanto por su cercanía etimológica como fonética:
Jitomate es una voz derivada de tomate: xic-tómatl, de xictli, ‘ombligo’ y tómatl, ‘tomate’, cuanto por antonomasia de llamar tomate a cualquier fruto de una tomatera. Como se observa, ya desde el náhuatl, el jitomate era considerado una variedad de tomate".
En el caso de los tomates y tomatillos, hay personas que no se complican y solo diferencian ambos frutos por su color al referirse por 'tomate verde' y/o 'tomate rojo'.
Una diferencia entre estas variedades es que el rojo puedes consumirlo solo, ya sea crudo o cocido, y el verde suele utilizarse como ingrendiente para platillos más elaborados y deliciosas salsas debido a que posee un sabor ácido.
NUTRIENTES
Sin importar como lo llames, el tomate o jitomate es un fruto rojo que aporta estos nutrientes que benefician tu salud digestiva, cardiovascular, sistema inmunológico, entre otras:
- Fibra
- Vitamina C
- Betacarotenos (provitamina A)
El tomate contiene licopeno, un carotenoide con alto poder antioxidante que ayuda a inhibir la oxidación en nuestras células y con ello las protege de desarrollar enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Es importante que sepas que la cantidad de licopeno puede variar según el tipo de tomate, su grado de madurez (mientras más maduro mayor contenido) y de la manera en que haya sido cultivado y madurado.
Por su contenido de luteína y zeaxantina, carotenoides también con función antioxidante y presentes en la retina, la mácula y el cristalino del ojo, se asociad al jitomate con la prevención de enfermedades como cataratas y degeneración macular.
El tomate contiene también otros fitoquímicos, como flavonoides y fitoesteroles.
Los primeros, al igual que los carotenoides tienen función antioxidante e incluso también antiinflamatoria y antiviral.
Los fitoesteroles inhiben parcialmente la absorción de colesterol en el intestino, ayudando a reducir sus niveles en sangre.
Además, las hojas del tomate contienen un compuesto llamado tomatina, a la cual se le atribuyen propiedades antibacterianas, antimicóticas y antiinflamatorias.