Dormir de costado te ayuda a combatir el ronquido
Los ronquidos se producen cuando el aire pasa por los tejidos relajados por la garganta y hace que estos vibren mientras respiras.
Los cambios en el estilo de vida, como bajar de peso, evitar el consumo de alcohol antes de acostarte, pueden ayudarte a dejar de roncar. Hay hasta dispositivos médicos y cirugías disponibles que pueden reducir los ronquidos perturbadores.
Algunos de los síntomas son:
- Pausas de respiración presenciadas durante el sueño
- Somnolencia excesiva durante el día
- Dificultad para concentrarse
- Dolores de cabeza por la mañana
- Dolor de garganta al despertar
- Sueño intranquilo
- Jadeo o ahogo por la noche
- Presión arterial alta
- Dolor en el pecho por la noche
- Tu ronquido es tan fuerte que interrumpe el sueño de tu pareja
En los niños, período de concentración reducido, problemas de comportamiento o bajo rendimiento en la escuela.
Según la gravedad de tus ronquidos y otros síntomas, el médico puede querer realizar un estudio del sueño. Los estudios del sueño a veces pueden realizarse en el hogar.
Algunos consejos para evitar los ronquidos es que si tienes problemas sobrepeso, adelgaza. Cuando tienes problemas de peso por lo general se tiene un tejido adicional en la garganta que contribuye a los ronquidos.
Dormir de costado también te puede apoyar porque si lo haces boca arriba la lengua cae hacia atrás a la garganta, estrechando las vías respiratorias. Si descubres que siempre terminas durmiendo boca arriba en la mitad de la noche, prueba coser una pelota de tenis a la parte posterior de tu pijama.
Otros consejos son:
Eleva la cabecera de la cama: Elevar la cabecera de la cama unas 4 pulgadas (10 cm) puede ayudar.
Usa tiras nasales o un dilatador nasal externo: Las tiras nasales aplicadas en el puente de la nariz ayudan a muchas personas a aumentar el área de las fosas nasales y a mejorar la respiración.
Limita o evita el alcohol y los sedantes: Esto ocasiona una relajación excesiva de los músculos, incluso los tejidos de la garganta.
Deja de fumar: La suspensión del consumo de tabaco puede reducir los ronquidos, además de tener muchos otros beneficios para la salud.
Duerme lo suficiente: Los adultos deberían intentar dormir, al menos, de 7 a 8 horas por noche. Niños en edad preescolar deben dormir de 11 a 12 horas al día y los de edad escolar deben dormir al menos, 10 horas por día, y los adolescentes, de 9 a 10 horas por día.
Con información de Mayo Clinic.