Joven sigue el método 'no-poo' y ahora tiene dos años que no lava su cabello con champú

Iiris Heikkinen, es una estudiante que parecía estar muy cansada de lavarse el cabello diariamente, ella decía que esto le causaba sequedad y picazón en el cuero cabelludo por lo cual decidió dejar de usar champú y comenzó a lavar su cabello solamente con agua.

Posteriormente comenzó a experimentar con vinagre de manzana y bicarbonato de sodio para limpiar su cabello, debido a que se sabe que absorben la suciedad y la grasa del cuero cabelludo. Sin embargo, mediante grupos de Facebook encontró un nuevo método identificado como 'no-poo' y comenzó a lavar su cabello solo con agua y ocasionalmente usando aceite de coco o polvo de hojas de neem para acondicionarlo.

A pesar de un período de adaptación en el que su cabello se veía grasoso, logró que su cabello volviera a la normalidad. Notó que su cabello parecía más grueso, ondulado y de un rubio más brillante después de dejar de usar productos químicos, generalmente ha tenido una experiencia positiva con el método 'no-poo'.

¿Cada cuánto tiempo debería lavarse el cabello?

El lavado frecuente del cabello es un tema en debate. El Dr. Anthony Rossi, dermatólogo del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering de Nueva York, y miembro de la Academia Estadounidense de Dermatología, destaca que algunas personas creen erróneamente que deben lavarse el cabello todos los días para evitar que se vuelva graso. 

Sin embargo, él recomienda lavar el cabello una o dos veces por semana, pero en casos de tratamientos químicos agresivos como decoloración, permanente o alisado, el cabello puede volverse más seco y frágil, por lo que es aconsejable reducir la frecuencia de lavado para prevenir daños.

La necesidad de lavado también depende del tipo de cuero cabelludo; si es graso, puede requerir lavados más frecuentes, incluso diarios. La edad también es un factor influyente en la frecuencia de lavado. En resumen, el consejo del Dr. Rossi es que no existe una regla única para todos, y la frecuencia de lavado debe adaptarse a las necesidades individuales y las condiciones del cabello y el cuero cabelludo.