Protege tu piel del frío: Toma nota de estos consejos para cuidarla
El uso de productos adecuados para el rostro y cuerpo puede ayudar a prevenir la resequedad de la piel.
Durante la temporada de invierno, la cual dura 3 meses, se presentan muchos cambios en la salud, como el aumento de resfriados y problemas pulmonares, pero también se presentan más casos de padecimientos en la piel.
En un artículo de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), la doctora Paola Orozco Hernández, explica que cuando hace frío existen cambios fisiológicos en la piel, por ejemplo los capilares sanguíneos de la piel se contraen, esto provoca que llegue menos sangre y nutrientes a la piel.
Además, señala que las glándulas sebáceas producen menor cantidad de grasa, lo que provoca que la piel tenga menos hidratación y sea más sensible y que personas que padecen enfermedades de la piel, puedan ver aumentados sus síntomas durante esta temporada.
CONSEJOS PARA CUIDAR LA PIEL EN INVIERNO
La buena noticia es que existen muchas herramientas para mejorar y prevenir estas molestias ocasionadas por la temporada invernal.
La principal recomendación es mantener la piel humectada. Para ello las cremas más espesas (oleosas) y las mantecas son una de las mejores opciones.
Recuerda que no es solo la piel del rostro, también se trata de la piel de todo el cuerpo; por lo que es importante tener un producto especial para el rostro y una crema par el cuerpo.
Y aunque en invierno los días sean un poco grises, es muy importante continuar aplicando protector solar por las mañanas y retocarlo cada 4 horas. Esto también incluye a personas que estudian y trabajan en lugares cerrados.
A la hora del baño se recomienda bañarse con agua templada, pues ducharse con agua muy caliente provoca que la piel se deshidrate más y se puede sustituir los jabones convencionales por aceites de baño debido a que estos hacen que la piel se hidrate desde el baño y mantenga los ácidos grasos necesarios para mantenerla sana.
En el caso de presentar resequedad en la piel, no hay que intentar exfoliarla o depilarla, ya que una piel deshidratada es una piel sensible y puede provocar algún daño mayor.
La doctora de la UAG también recomienda mejorar la alimentación y comer alimentos ricos en antioxidantes así como mantener una ingesta adecuada de agua.