Sentarse con las piernas cruzadas trae consecuencias negativas a tu salud
Seguramente tienes la costumbre de sentarte con las piernas cruzadas y piensas que es una práctica común, pero hoy te hablaremos de sus efectos contraproducentes.
Nuestro cuerpo necesita mantener una buena higiene en la postura y esta consiste en un conjunto de medidas que tomamos para realizar ciertos movimientos o posturas y que esto a largo plazo no nos perjudique.
La higiene postural se debe emplear desde la manera en que nos levantamos, durante los quehaceres, en nuestra jornada laboral y hasta cómo sentarnos.
A veces cuando nos sentamos automáticamente cruzamos las piernas pero lo que no sabes es que el cuerpo sufre. De acuerdo al portal Fisioonline, se provoca un desequilibro corporal porque se ejerce más peso de un lado del cuerpo.
Los músculos de la espalda se tensionan para equilibrar así que si la postura se toma normalmente, aparecerá una hipertrofia de la musculatura.
Lo que debes evitar
Utilizar una silla muy alta: Las rodillas deben formar un ángulo de 90 grados al sentarse, por lo que procura que esta sea la postura de tu silla.
Piernas juntas: No es tan recomendable, así que lo mejor es sentarse con las piernas separadas porque así nos permite una mejor disposición al sentarnos.
Sentarse al borde de la silla o sentarse en una silla sin respaldo: Si sucede lo ideal es mantener la columna encorvada hacia atrás todo el tiempo para coaptar los discos.
Lo que debes hacer
Sentarnos en una silla con respaldo, para que la espalda tenga descanso. Tu trasero debe estar al fondo de la silla y así apoyarás la espalda mejor.
Usar reposapiés: la elevación mínima que dan es suficiente para que nuestras piernas descansen y así evitemos el cruzar las piernas.