Tras aplicarse pestañas, mujer sufre quemadura química y dice que no puede ver de lejos

Una joven compartió su experiencia tras aplicarse extensiones de pestañas, la cual no resultó como ella esperaba y en lugar de favorecer su mirada terminó con una quemadura química.

A través de redes sociales una mujer de Mérida explicó que en su caso, ella acudió con una "lashista", sin embargo, durante el procedimiento para ponerse pestañas, del cual que ya se han mencionado los riesgos, le entró pegamento en el ojo porque la supuesta experta le aplicó de más y eso le causó una quemadura química y posteriormente le provocó conjuntivitis muy grave. 

La mujer detalló en una publicación de Instagram que su ojo no paraba de llorar y también le salió pus.

NO PUEDE VER DE LEJOS

Asimismo, mencionó que casi tenía celulitis ocular, la cual es una infección de la grasa y los músculos que rodean el ojo, según MedlinePlus, pero recibió tratamiento y actualmente puede ver de cerca aunque no de lejos. 

Tras lo sucedido, la usuaria hizo un llamado a las demás personas en redes sociales para que "tomen conciencia de con quien se hacen las pestañas", y destacó la importancia de acudir a un lugar certificado aunque su costo sea más elevado de lo normal porque en otros sitios "económicos" no se conoce la calidad de los productos que utilizan o si tienen los conocimientos necesarios. 

ADVERTENCIA: IMÁGENES CON CONTENIDO SENSIBLE

CELULITIS OCULAR Y CONJUNTIVITIS

De acuerdo con MedlinePlus, la celulitis orbitraria es una infección peligrosa que puede ocasionar problemas duraderos y que puede empezar de manera repentina o ser el resultado de una infección que empeora gradualmente. 

Entre los síntomas de esta infección se incluyen:

• Inflamación dolorosa del párpado superior e inferior, y posiblemente la ceja y la mejilla
• Ojos saltones
• Disminución en la visión
• Dolor cuando se mueve el ojo
• Fiebre, generalmente 38.9°C o más alta
• Sensación general de malestar
• Dificultad para mover los ojos, quizá con visión doble
• Párpado brillante, de color rojo o púrpura

Su tratamiento por lo general incluye antibióticos administrados por vía intravenosa y en algunos casos es necesario realizar una cirugía para drenar el absceso o aliviar la presión en el espacio alrededor del ojo. 

Por su parte, la conjuntivitis ocasiona inflamación, picazón, ardor, lagrimeo y enrojecimiento de la conjuntiva, que es la membrana delgada y translúcida que recubre la parte blanca del ojo y el interior del párpado.

Las causas de la conjuntivitis pueden ser desde una infección bacteriana o viral, alergias, sustancias o productos que se utilizan para los lentes de contacto, gotas para los ojos o ungüentos.