Beneficios de utilizar sujetadores deportivos para hacer ejercicios
Al momento de iniciar una rutina de ejercicios debes asegurarte que la ropa que lleves sea la más cómoda para ti, por eso hoy hablaremos en el caso de las mujeres de los sujetadores deportivos.
Puede ocurrir que algunas mujeres usen su brasiere en vez de un sujetador deportivo, pero realmente al momento de hacer ejercicios siempre hay que estar cómodas y evitar lesiones a largo plazo.
De acuerdo a Entrenamiento.com, los brasieres pueden dejar marcas y no te permiten transpirar correctamente. En el caso de los sujetadores deportivos te pueden ofrecer primero que nada alejarte de situaciones incómodas en comparación si usas un brasiere convencional.
En una encuesta realizada en el año 2012 a 1.285 mujeres en la Maratón de Londres, una de cada tres mujeres dijo que había sentido los pechos doloridos si no usas un sujetador adecuado. Recuerda que cuando haces ejercicio, tus pechos se mueven y se produce cierto dolor porque se activan receptores cuando la piel se estira.
Este dolor se hace particularmente intenso en mujeres con grandes pechos o en aquellas que con copas C o D. Un sujetador deportivo te asegurará una buena sujeción mientras hacer tu actividad deportiva indistintamente de tu pecho.
Lo bueno es que los sujetadores deportivos no tienen tirantes incómodos que pueden molestarte, ni en tus hombros o en las zonas alrededor de los pechos. En definitiva lo convierte en una prenda confortable.
En internet puedes encontrar diferentes opciones de estos sujetadores porque realmente si son muy útiles al momento de realizar ejercicios.
Por ejemplo el portal Mundo Deportivo compartió un estudio de la firma británica Shock Absorber que detalló los siguientes datos: alrededor del 44% de las mujeres que realiza actividad deportiva regulamente no lleva un sujetador deportivo correcto.
Otro 72% dijo tener molestias en sus pechos mientras hace ejercicio. Por eso el sujetador es tan importante como llevar un zapato correcto para practicar deportes. Tus pechos pueden sufrir con la fricción, la sudoración y el calor excesivo. El incorrecto movimiento acabará por fastidiarte los ligamentos y tus pechos caerán progresivamente.