Andrés García fallece a los 81 años, ¿cuáles problemas de salud tenía el actor?
Desde hace algún tiempo el actor Andrés García venía compartiendo con sus seguidores cómo se encontraba.
Tras permanecer varias semanas en convalecencia, según citó el medio Milenio, el actor Andrés García falleció este martes a los 81 años de edad. Las redes sociales se llenaron de mensajes para dar a conocer la lamentable noticia.
El año pasado, el 5 de julio en un video en Youtube, la esposa del actor habló que él venía padeciendo de una cirrosis hepática y que había presentado síntomas como hinchazón en las piernas, retención de líquido en el abdomen entre otros.
Incluso durante esa reproducción mencionó que se había sentido cansado y débil tanto así que se cayó y lastimó la frente. Le tuvieron que hacer una sutura en su propia casa.
ANDRÉS GARCÍA TUVO LEUCEMIA
El actor también había luchado con la leucemia al menos tres veces. En una entrevista su esposa Margarita Portillo aclaró que recientemente el actor no tenía cáncer en la sangre, pero que su debilidad era por una anemia aguda y la cirrosis.
“Él tiene una anemia aguda y a veces necesita transfusiones de sangre, porque él tiene una condición que su médula espinal le destruye sus glóbulos rojos, pero no tiene leucemia, tiene cirrosis, eso sí”, dijo en una oportunidad.
Hasta ahora no se ha dicho la causa de la muerte del actor. Asimismo el actor tenía problemas auditivos, además de dolores en hombros nudillos y omoplatos, esto último dado a conocer por él mismo.
¿QUÉ ES LA CIRROSIS HEPÁTICA Y POR QUÉ OCURRE? LO REVELADO POR ESPOSA DE ANDRÉS GARCÍA
La cirrosis puede darse por una etapa tardía de la cicatrización del hígado derivado de enfermedades hepáticas, como la hepatitis o el alcoholismo crónico.
Según Mayo Clinic, a medida que avanza la cirrosis se forman más tejidos de cicatrización. Esto provoca que el hígado funcione con dificultad (cirrosis descompensada).
La cirrosis avanzada es potencialmente mortal. Si se diagnostica de manera temprana y se trata la causa, se puede limitar el avance del daño.
Cuando sí hay signos y síntomas, estos pueden incluir una amplia lista pero se especificarán algunos:
- Fatiga
- Aparición de hemorragias o hematomas con facilidad
- Pérdida de apetito
- Náuseas
- Hinchazón de las piernas, los pies o los tobillos (edema)
- Pérdida de peso
- Picazón en la piel
- Decoloración amarilla en la piel y los ojos (ictericia)
Es importante acudir con un especialista para poder abordar la enfermedad y evitar que pueda avanzar.