Autoridades de Estados Unidos podrían pedir a los ciudadanos limitarse a consumir dos cervezas por semana
Esta medida radical forma parte de un intento por abordar los crecientes riesgos para la salud relacionados con el consumo de alcohol
El zar de la salud del presidente Biden mencionó que podrían revisar las recomendaciones del United States Department of Agriculture (USDA), con la intención de que sean similares a las de Canadá, donde se sugiere el límite de dos tragos por semana.
El Dr. George Koob, director del Instituto Nacional sobre Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA), comentó que estaba observando con interés las pautas de Canadá y que si se demostraban beneficios para la salud, la gente podría reevaluar la situación en Estados Unidos.
Por ahora, Estados Unidos permite hasta dos tragos por día para hombres adultos y uno para mujeres desde la década de 1990, lo que hasta la fecha era considerado con un consumo seguro, pero ahora están en sentido contrario argumentando que ninguna cantidad de alcohol es considerada segura.
Riesgos de alcohol en pequeñas cantidades
Desde tiempo atrás ha existido e debate sobre si el alcohol es bueno en pequeñas cantidades, pero cada vez más estudios muestran que incluso una pequeña cantidad puede dañar la salud. Un importante estudio de junio advirtió que beber cualquier cantidad de alcohol aumentaba el riesgo de que alguien sufriera hasta 60 enfermedades, incluidas 33 que nunca antes habían estado relacionadas con el alcohol.
El Dr. Koob dijo a DailyMail.com que beber alcohol "no tiene beneficios" en términos de salud física. Enfermedades como cirrosis errática, accidentes cerebrovasculares y el cáncer ya son riesgos establecidos en relación al consumo excesivo de alcohol.
Una investigación en la cual participaron 370 mil personas llegó a los resultados de que el consumo de alcohol provocaba un incremento de 1.4 mayor el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, mientras que un informe de 2021 determinó que el alcohol esta detrás de uno de cada 20 casos de cáncer.
Las principales autoridades, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), han aprovechado los estudios para advertir que beber incluso una pequeña cantidad pone en peligro la salud de una persona.