Cáncer de tiroides: Primeras señales para aprender a detectarlo
La tiroides es una glándula que tiene forma de mariposa.
Cuando una persona tiene cáncer en general, es porque las células empiezan a crecer sin control en su cuerpo.
La glándula tiroides, según Cancer.org, produce hormonas que ayudan a regular el metabolismo, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y temperatura corporal.
La glándula, que es en forma mariposa, tiene dos lóbulos: El lóbulo derecho y el lóbulo izquierdo. Se encuentran unidos por una porción angosta de glándula llamado istmo.
Para saber si alguien puede ser propenso a tener cáncer de tiroides, lo primero que se nota es una hinchazón en el cuello sin razón aparente, ronquera o cambios en la voz y dolor en la parte frontal del cuello que algunas veces alcanza hasta los oídos.
También puede aparecer problemas para tragar los alimentos, dificultad para respirar y tos constante que no se debe a un resfriado.
EL CÁNCER DE TIROIDES AFECTA MÁS A LAS MUJERES
El cáncer de tiroides puede reaparecer, a pesar de recibir tratamiento si hubo una cirugía para la extracción de la tiroides.
Según Mayo Clinic, puede ocurrir si las células cancerosas se propagaron más allá de la tiroides antes de ser extraída.
El cáncer de la glándula tiroidea ocurre con más frecuencia en las mujeres. Esto podría, según los expertos, relacionarse con la hormona estrógeno.
Si una persona se somete a tratamientos de radioterapia en la cabeza y el cuello, puede aumentar el riesgo de cáncer de la glándula tiroidea.
Los tipos de cáncer de tiroides que a veces pueden ser hereditarios son el cáncer medular de tiroides y el cáncer papilar de tiroides.