Cómo saber si tu hijo está muy enfermo para ir a la escuela: Expertos comparten señales
Es importante saber identificar cuándo es mejor que se queden en casa.
Últimamente se ha registrado un aumento de niños enfermos con cuadros gripales, una situación que, al parecer, era de esperarse después de vivir más de dos años con el Covid-19.
También está el caso de los incrementos de Virus Respiratorio Sincitial (VRS) en Estados Unidos, el cual ha encendido las alertas de los médicos.
Esto puede ocasionar que a la más mínima señal los padres se pregunten si es buena idea mandar a sus hijos a la escuela o ante qué síntomas es mejor que se queden en casa.
¿CUÁNDO DEJAR A LOS NIÑOS EN CASA POR UNA ENFERMEDAD?
En un artículo para CNN Health, el doctor William Schaffner, profesor de la División de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee, menciona que para los profesionales de salud pública lo ideal es que ningún niño con síntomas de resfriado sea enviado a la escuela o la guardería porque podrían transmitirse las infecciones.
Sin embargo, el especialista reconoce que esta idea no siempre es muy práctica para padres solteros o que salen a trabajar.
Así que comparte que lo primero es destacar que se trate de una infección por Covid-19 con alguna prueba casera.
La analista médica de CNN, Leana Wen, explica que ante los síntomas evidentes como fiebre alta, vómitos, diarrea, problemas para comer o respirar y dormir mal, no se deben de enviar a los hijos a la escuela o guardería.
Por otro lado, Donna Mazyck, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Enfermeras Escolares, lanza la pregunta: ¿El niño tiene fiebre y está demasiado enfermo como para participar de manera plena en el aprendizaje?
En el artículo, los especialistas señalan que también es importante consultar las políticas de la institución educativa de los hijos, pues hay escuelas donde piden que el menor asista hasta que esté libre de fiebre sin el uso de medicamentos.
También mencionan que algunos síntomas pueden persistir mientras la infección desaparece, como es la tos. En esos casos se puede considerar apropiado que un niño regrese a la escuela, siempre y cuando el plantel esté de acuerdo.
En caso de que los menores letárgicos, dejen de comer o tengan dificultad para respirar, sería el momento para llevar a los hijos al pediatra y buscar atención médica. Con los bebés se debe buscar ayuda si presentan dificultades para tragar líquidos o tienen pañales secos, fosas nasales ensanchadas, dificultad para respirar y un pecho que se contrae cuando debería expandirse