El cantante Tony Bennett muere a los 96 años; fue diagnosticado con Alzheimer en 2016

El cantante Tony Bennett murió este viernes a los 96 años, según su publicista, Sylvia Weiner, quien no dio más detalles sobre la causa de su fallecimiento, pero confirmó que ocurrió en Nueva York.  

Bennett fue diagnosticado con Alzheimer en 2016, pero continuó actuando y grabando hasta 2021.

El compositor tuvo una carrera musical de 8 décadas y consiguió la fama con “I Left My Heart in San Francisco”. Su última actuación fue en agosto de 2021, cuando apareció junto a Lady Gaga -con quien publicó dos discos- en el Radio City Music Hall de Nueva York en un espectáculo titulado “One Last Time”.

MÁS DETALLES SOBRE LA VIDA DE TONY BENNETT

Columbia Records, fichó a Bennett en 1950 y el cantante alcanzó el estrellato en 1962 con el lanzamiento de su canción "I Left My Heart in San Francisco".

Frank Sinatra describió a Bennett como el cantante popular más grande del mundo.

Bennett también dejó marca en el cine, debutó en la gran pantalla de en 1966 con "El Oscar" y en 1999 en se interpretó a sí mismo en la comedia "Analyze This"" (Una terapia peligrosa o Analízame) en la que los protagonistas eran Robert De Niro y Billy Crystal.

Volvió a interpretar una versión de sí mismo, pero esta vez animada, en “The Simpson".

Pese a no haber parado de cantar desde los años 50, Bennett solía decir que nunca había trabajado un día en su vida, porque le encantaba actuar.

¿CÓMO ES VIVIR CON ALZHEIMER?

De acuerdo con Alzheimer's Association, esta enfermedad es la forma de demencia más común que lleva a cambios en la memoria, el pensamiento y también el comportamiento.

Cuando una persona recibe el diagnóstico de Alzheimer debe saber que es un padecimiento que afecta de modo distinto, pero al saber qué esperar mientras la enfermedad avanza es una manera de disminuir el miedo a lo desconocido y desarrollar una estrategia que ayude a manejar los desafíos que puedan aparecer.

Según esta institución, en la etapa temprana de Alzheimer se pueden comenzar a notar cambios en la memoria, así como en el modo de pensar o razonar. Aunque al principio aún se pueden realizar muchas actividades de la rutina diaria, con el tiempo esas mismas tareas se vuelven más complicadas.

Las dificultades más comunes en la etapa temprana de Alzheimer son:

• Problemas para recordar de palabras o nombres correcto.
• Problemas para acordarse de una personas después de haber sido presentada.
• Mayor dificultad para hacer tareas en entornos sociales.
• No recordar textos que se acaban de leer.
• Perder o poner fuera de lugar algunos objetos de uso común.
• Dificultades para planear u organizar.

Conforme la enfermedad avanza, es posible que todavía se recuerden ciertos detalles de uno mismo o de la familia, pero se presentan lagunas en la memoria y el pensamiento y se requiere asistencia para llevar a cabo las tareas diarias.

En la etapa intermedia se pueden presentar cambios como:

• Imposibilidad de recordar la dirección de la casa, el número de teléfono o nombres de familiares o amigos.
• Confusión sobre el tiempo y lugar.
• Dificultad para elegir prendas de vestir que sean adecuadas para la ocasión o la temporada.
• Se necesita ayuda para comer o ir al baño.

Por último, en la etapa avanzada del Alzheimer se pueden presentar pérdidas que incluyen habilidades para comunicarse y eventualmente el control de los movimientos.

En este punto de la enfermedad se necesita asistencia o supervisión para completar el cuidado personal diario, ir al baño o comer. Los reflejos se vuelven anormales, los músculos se vuelven rígidos y se debilita el tragado.