El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa con graves complicaciones
Contraer sarampión sobre todo en niños pequeños puede ser grave e incluso mortal. La enfermedad aún mata a más de 100.000 personas cada año, la mayoría menores de 5 años.
El sarampión es una infección infantil causada por un virus pero se puede prevenir gracias a jornadas de vacunación. Cuando aparecen los síntomas deben haber pasado entre a 10 y 14 días de la exposición del virus.
Los signos y los síntomas del sarampión generalmente son los siguientes: fiebre, tos seca, goteo nasal, dolor de garganta, ojos inflamados, manchas blancas diminutas con centro blanco azulado y fondo rojo dentro de la boca, en la cara interna de la mejilla, también denominados "puntos de Koplik".
Después de ese tiempo el sarpullido se esparce en brazos, tronco, muslos, pantorrillas y pies. Al mismo tiempo, la fiebre aumenta abruptamente. Se contagia por un virus que se reproduce en nariz y garganta de un niño o adulto infectado.
Cuando una persona con sarampión tose, estornuda o habla, las gotas infectadas se expulsan al aire, donde otras personas pueden inhalarlas.
Las gotas infectadas pueden depositarse sobre una superficie donde están activas por varias horas. Alrededor del 90 % de las personas susceptibles que se exponen a alguien con el virus se infectarán.
Entre los factores de riesgo para el sarampión se incluyen los siguientes:
- No estar vacunado. Si no has recibido la vacuna contra el sarampión, es mucho más probable que manifiestes la enfermedad.
- Viajar a diferentes países. Si viajas a países en desarrollo, donde el sarampión es más frecuente, tienes un riesgo mayor de contraer la enfermedad.
- Tener deficiencia de vitamina A. Si no tienes la cantidad suficiente de vitamina A en tu dieta, es más probable que tengas síntomas más graves y complicaciones.
La enfermedad del sarampión puede llegarse a complicar y las mismas incluyen las siguientes: infección de los oídos, bronquitis, laringitis o crup, neumonía.
También podría la persona presentar encefalitis. Puede manifestarse muy poco después de haber contraído sarampión o después de varios meses.
Problemas en el embarazo. Si estás embarazada, debes tener mucho cuidado de no contagiarte sarampión porque esta enfermedad puede provocar un parto prematuro, bajo peso en el bebé al nacer o mortalidad materna.
Con información de Mayo Clinic.