Enfermera envenenó a dos bebés con insulina un par de días después de su nacimiento
La insulina mal administrada puede ser muy peligrosa.
Una enfermera británica, acusada de haber asesinado a siete bebés a intentar acabar con la vida de otros 10, envenenó a dos pequeños con insulina, así lo informó el lunes un fiscal en Gran Bretaña.
Identificada como Lucy Letby, de 32 años, la mujer ha sido acusada de asesinato por la muerte de cinco niños y dos niñas, así como por el intento de asesinato de cinco niñas y cinco niñas cuando trabajaba como enfermera neonatal en el Hospital Countess of Chester, en el Noroeste de Inglaterra entre 2015 y 2016.
De acuerdo con AP, el fiscal Nick Johnson dio a conocer que desde 2015 el hospital registró un incremento significativo en la cantidad de bebés que morían o sufrían "colapsos catastróficos graves".
Bebés que no habían estado nada inestables de repente se deterioraron. A veces, bebés que habían estado enfermos pero que luego se estaban recuperando, de pronto se deterioraron sin razón aparente”.
Respecto al caso de los dos bebés envenados con insulina se dio que estos fueron envenenados a los dos días de su nacimiento y Letby se encontraba de servicio cuando sucedió.
SOBREDOSIS DE INSULINA
La insulina mal administrada o en exceso puede ser un arma letal capaz de provocar la muerte y es lo que se conoce como "sobredosis de insulina".
De acuerdo con un artículo de La Razón, la inyección de insulina ocasiona que el organismo entre en un cuadro grave de hipoglucemia, es decir, la bajada de azúcar extrema.
El exceso de insulina puede causar que se libere más cantidad de la necesaria de la sangre a las células y el cuerpo y el cerebro pierden su principal fuente de energía, que es la glucosa. La consecuencia directa en los casos graves es la entrada en coma.