Joven de 16 años tosía cada 2 segundos; se trata de una secuela del Covid-19
La joven española llegó a necesitar apoyo psicológico por la secuela que le dejó el Covid-19.
Desde que inició la pandemia del Covid-19, investigadores han dedicado parte de sus esfuerzos a identificar y comprender las secuelas que puede dejar el virus en las personas que superan la enfermedad.
Los resultados de estudios han mostrado que las secuelas del coronavirus pueden presentarse entre 14 y 110 días después de la infección, además de que el 80% de los pacientes analizados desarrollaron uno o más síntomas a largo plazo.
Esos pacientes tienen lo que se conoce como Covid persistente y existen diversos síntomas que van desde la fatiga, el dolor de pecho, coágulos en la sangre, accidentes cerebrovasculares o tos persistente, como es el caso de Verena García, una historia que la RTVE Noticias y otros medios españoles dieron a conocer.
Una tos imparable
La joven de 16 años se contagió de coronavirus en octubre pasado y durante varios meses vivió sin poder acabar una frase sin toser varias veces, prácticamente cada dos segundos.
Esa secuela cambió por completo la vida de Verena y la llevó a necesitar ayuda psicológica.
También empezó a comer sola porque la tos le impedía tragar de forma normal y terminaba expulsando la comida.
Además de la tos, que afectó a su nervio óptico y al oído, la española también sufrió de inflamación en articulaciones.
Ya pasó un año de su contagio de Covid-19
El caso de Verena fue el único en toda España, situación que llevó a que sus padres estuvieran desesperados por encontrar una solución para su hija y a que un equipo médico multidisciplinar estudiara la procedencia de su problema.
A más de un año de su contagio, la joven aún tiene secuelas debido al Covid persistente que desarrolló, sin embargo, la tos que le impedía hablar sin interrupciones se ha reducido a un espasmo que le hace mover la boca, informó Antena 3.
Según el medio, esta secuela es de una intensidad menor a los ataques de tos que padeció en el pasado y que la llevaron a perder el conocimiento.
Actualmente mantiene un tratamiento de hipnosis terapéutica en Murcia, el cual le ha ayudado a que su cerebro vaya controlando ese error.