Enfermedades

La mujer que desarrolló una grave alergia a la carne por una garrapata

Una picadura de garrapata cambió su vida para siempre

Por Kimberly Salazar

Una joven identificada como Katie Cahoj, suele disfrutar actividades al aire libre por lo que estaba acostumbrada a picaduras, sin embargo en julio 2020 tuvo una picadura en especial que le desencadenó una serie de síntomas extraños.

“Pensé que estaba teniendo problemas de ansiedad”, le dice Cahoj, de 30 años, a People. Su cuello y hombros se sentían apretados, el latido de su corazón era errático y tenía problemas para respirar.

Luego de experimentar duchos síntomas, su enfermera le sugirió que podría tener una alergia a la carne debido a la picadura de la garrapata, por lo cual decidió realizarse estudios y mientras esperaba los resultados tuvo otra reacción alérgica tras un desayuno que incluía queso y chorizo; terminó con un shock anafiláctico casi fatal.

La condición que ahora padece Katie, la llevó a crear un libro con recetas especiales para personas con su misma enfermedad. FOTO: Katie Cahoj

Katie había desarrollado el síndrome alfa-gal

De acuerdo con los Centros de Control para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el síndrome de alfa-gal (AGS) es una alergia a las carnes causada por una picadura de garrapata. Una reacción alérgica grave y potencialmente mortal. 

Con la intención de adaptarse a su nueva condición, Cahoj eliminó las carnes rojas y los productos lácteos de su dieta, pero se dio cuenta de que muchos alimentos contenían aditivos animales. Finalmente, su nueva condición la llevó a crear recetas seguras para personas con el síndrome alfa-gal, lo que resultó en la publicación de un libro de cocina llamado "An Alpha Gal Cooks", escrito por ella.

Los síntomas del síndrome de alfa-gal generalmente aparecen entre dos y seis horas después de comer carne o productos lácteos, o después de estar expuesto a productos que contienen alfa-gal.

  • Ronchas o un sarpullido que causa picazón 
     
  • Náuseas o vómitos 
     
  • Acidez estomacal o indigestión 
     
  • Diarrea 
     
  • Tos, falta de aire o dificultad para respirar 
     
  • Caída de la presión arterial 
     
  • Hinchazón de los labios, la garganta, la lengua o los párpados 
     
  • Mareos o desmayos 
     
  • Dolor de estómago grave 
     

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