Paracetamol e ibuprofeno: Para qué sirven cada uno y cuándo tomarlos
El ibuprofeno y el paracetamol son dos medicamentos muy consumidos por su poder para aliviar malestares como fiebre y dolor.
El paracetamol y el ibuprofeno son dos medicamentos muy consumidos cuando se trata de aliviar malestares como fiebre o dolor, pero, ¿sabes en qué casos se usa cada uno de ellos?
Paracetamol
El paracetamol es un analgésico y antipirético que ayuda a controlar dolor leve o moderado causado por afecciones articulares, otalgias, cefaleas, dolor odontogénico, neuralgias, procedimientos quirúrgicos menores.
También es eficaz para tratar la fiebre, como la originada por infecciones virales, la fiebre posvacunación, etcétera.
Luego de cumplir con su proceso analgésico, el acetaminofén, como también se conoce al paracetamol, se elimina por medio de la orina.
En el caso de la dosis, ésta dependerá de la enfermedad que se presente y la edad del paciente.
Cabe señalar, que tomarlo en exceso podría causar daños en el hígado, pero para causar efectos negativos se necesitarían al menos 7 dosis por encima de lo normal.
Debido a que el paracetamol se metaboliza en el hígado, se debe administrar con precaución en pacientes con daño hepático, al igual que en aquellos que están recibiendo medicamentos hepatotóxicos o que tienen nefropatía.
El paracetamol también es un medicamento que se puede combinar con otros fármacos y antibióticos, siempre y cuando sea el médico quién lo recete de esa forma.
Comparado con el ibuprofeno, el acetaminofén tarda más en actuar en el organismo y no tiene el poder para aliviar dolores por inflamación corporal.
Ibuprofeno
El ibuprofeno es un medicamento utilizado para aliviar dolor, fiebre e inflamación. En este último caso, actúa directamente en el punto que está inflamado y es más rápido que el paracetamol para aliviar malestares.
Uno de sus efectos secundarios, si se abusa de él, es que puede provocar hemorragias internas, por eso es que su tiempo de recorrido es más largo.
Además, el ibuprofeno sí ataca al estómago y puede causar malestar. Incluso puede provocar úlceras estomacales si se ingiere por periodos de más de dos semanas consecutivas y es recomendable que no se consuma sin haber ingerido alimentos.