Reportan que un hombre de 49 años murió después de trasplantarle un riñón con cáncer
Los especialistas no detectaron ningún tumor.
En Londres, un hombre de 49 años, aparentemente sano, murió luego de que los doctores le dieron por error un trasplante de riñón canceroso.
De acuerdo con el de DailyMail, una investigación sobre el caso indicó que Singh Sidhu falleció en agonía el pasado mes de marzo, un año después del procedimiento, después de que especialistas no detectaran un tumor.
También se dio a conocer que otros dos pacientes que recibieron órganos del mismo donante, posteriormente desarrollaron cáncer.
NO HABÍA RAZONES PARA DUDAR DEL ÓRGANO, SEGÚN DOCTORES
Según la investigación, los doctores realizaron un escaneo del cuerpo de Sidhu cuatro meses después del trasplante y le detectaron una lesióny se descartó como un quiste. Sin embargo, luego descubrieron que era una forma de cáncer muy agresiva que se arraigaba en el órgano del donante.
Respecto al caso, la forense Lydia Brown dijo que la muerte del hombre se debió a una complicación reconocida pero muy rara de un trasplante planificado.
Por su parte, los médicos señalaron que no tenían motivos para dudar del órgano, debido a que la persona donante no tenía antecedentes ni signos de cáncer.
El hombre desarrolló problemas renales cuando tenía 30 años y ya se había sometido a un trasplante en su natal India en 2005, un procedimiento que no tuvo ninguna complicación en ese entonces. Sin embargo, comenzó a experimentar problemas con el órgano durante el confinamiento por el Covid-19 y tuvo que someterse a diálisis con regularidad en el hospital.
Según el medio, el tratamiento le impedía a Sidhu trabajar tanto como le gustaba para mantener a su familia, por lo que tomó la decisión de someterse a otro trasplante en el Hospital Hammersmith.
Después de varias exploraciones, los doctores encontraron un crecimiento en el riñón y decidieron extirparlo, pero no detectaron que el cáncer ya se había extendido a su columna vertebral y murió dos meses después.
Las pruebas mostraron que el cáncer no era linfoma, una cepa de la enfermedad que sucede en alrededor del 2% de los trasplantes de riñón porque los medicamentos inmunosupresores impiden que el cuerpo combata las mutaciones celulares.