Sarampión, una enfermedad vírica muy contagiosa
El sarampión afecta sobre todo a los niños y se transmite por gotículas procedentes de la nariz, boca y faringe de las personas infectadas.
El sarampión afecta sobre todo a los niños y se transmite por gotículas procedentes de la nariz, boca y faringe de las personas infectadas.
Esto lamentablemente sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños pequeños, a pesar que existe una vacuna segura y eficaz para prevenirla. No existe ningún tratamiento antiviral específico contra el virus del sarampión.
Los síntomas aparecen entre 8 y 12 días después de la infección. Aunque no hay un tratamiento específico, la mayoría de los pacientes se recuperan en 2 o 3 semanas.
Esta puede causar complicaciones graves, tales como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones del oído y neumonía, sobre todo en niños malnutridos y pacientes inmunodeprimidos.
Los síntomas suelen ser fiebre alta, rinorrea, tos, ojos llorosos y rojos, pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas, y erupción generalizada en todo el cuerpo.
Entre 1970 y 1979, los países de América Latina reportaban unos 220.000 casos de sarampión cada año.
3148 es el total casos confirmados de sarampión en las Américas hasta 2 de mayo del 2020.
Con información de la OPS.