Mujer con VIH fue esterilizada sin su consentimiento; Chile le ofrece disculpa pública
Hace dos décadas los médicos decidieron que no debía tener más hijos.
Hace dos décadas una mujer fue esterilizada sin su consentimiento en un hospital público porque tenía VIH y los médicos decidieron que no debía tener más hijos.
Ahora, el presidente chileno, Gabriel Boric, le ofreció disculpas públicas a la mujer, y afirmó que darán lo mejor para que no vuelva a repetirse un caso con esas características.
En un acto público en la sede presidencial dde La Moneda, sede de Gobierno, el mandatario progresista prometió "reparar como corresponde" a otras mujeres que, como Francisca, hayan sido víctimas de "estas atrocidades".
EL CASO DE FRANCISCA
Francisca -nombre ficticio de la víctima, quien prefiere resguardar su identidad y siguió el acto de manera virtual- se enteró de que tenía VIH en 2002, cuando estaba embarazada de su primer hijo.
Dio a luz a través de una cesárea y, durante la intervención, el personal médico que la atendió le practicó una esterilización sin su consentimiento, ignorando las obligaciones internacionales de Chile en materia de derechos humanos.
Me da alegría saber que mi caso pueda servir para acabar con los estereotipos sobre las personas que vivimos con VIH y para que mejore la atención en salud a otras mujeres".
El caso, que no prosperó en la Justicia chilena, fue llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2009 por las organizaciones Centro de Derechos Reproductivos y Vivo Positivo.
CHILE ACEPTÓ SU RESPONSABILIDAD
El pasado agosto y tras varios años de conversaciones en la CIDH, el Estado chileno aceptó su responsabilidad y firmó un Acuerdo de Solución Amistosa con la víctima, que incluye disculpas públicas, una reparación económica y medidas en los hospitales públicos para evitar que el caso se repita.
"Qué importante es cuando la sociedad civil organizada doblega todas las murallas que a veces se interponen entre los ciudadanos para que el Estado reconozca sus derechos", apuntó Boric, exlíder estudiantil que llegó al poder el pasado marzo.
Para Sara Araya, de Vivo Positivo, el acuerdo "sienta un precedente de que no hay mujeres de segunda clase y que los derechos humanos son también para las mujeres que viven con VIH".
"Los Estados tienen la obligación de garantizar y respetar los derechos de las mujeres con VIH, incluyendo el deber de asegurar el consentimiento previo, libre e informado", agregó por su parte Catalina Martínez, directora regional del Centro de Derechos Reproductivos.