Olivia, la niña que murió en agonía: Su madre inventó que tenía una enfermedad terminal
Tras la muerte de Olivia, la madre de la menor inventó que otra de sus hijas podría tener cáncer.
Una niña de siete años murió en agonía luego de que su madre fingiera durante cinco años que la menor tenía una terrible enfermedad terminal.
El diario Mirror explica que a Olivia Gant se había enfrentado a años de problemas médicos que requerían una gran cantidad de pruebas, el consumo de medicamentos fuertes y hasta tuvo que someterse a operaciones que cambiaron su vida.
De acuerdo con el medio, todo comenzó en 2012 cuando la madre, Kelly Renee Turner, llevó a la menor a un hospital en Colorado. En ese entonces, Olivia tenía dos años y sufría de estreñimiento severo, por lo que fue tratada por los médicos y después la enviaron a casa.
COMENZÓ EL CALVARIO DE OLIVIA
Posteriormente, Turner le dijo a los doctores que a su hija le era difícil comer y luchaba por digerir su comida. Dicha observación ocasionó un curso de atención médica que dominaría la vida de Olivia.
Durante los siguientes cinco años la niña realizó más de mil visitas al hospital y tuvo que someterse a varios procedimientos quirúrgicos, como que su intestino delgado fuera desviado a través de su intestino grueso.
Según Mirror, Turner insistió a los médicos que su hija tenía convulsiones y le recetaron medicamentos muy fuertes que ejercieron presión sobre su cuerpo.
Eventualmente, Olivia tuvo que recibir nutrientes por medio de un tubo intravenoso porque, según su madre, los tubos de alimentación de la menor dejaron de funcionar. Esto provocó que la niña estuviera tan débil que a menudo se encontraba postrada en cama y tenía que ser trasladada en silla de ruedas.
Además, la mujer llegó a afirmar que Olivia tenía condiciones como autismo, retrasos en su desarrollo y líquido en el cerebro.
La madre documentó el progreso de su hija en redes sociales y hasta creó una campaña en GoFundMe porque la atención que recibía “su princesa” era muy costosa y necesitaba recaudar dinero.
MADRE INVENTÓ LOS PROBLEMAS DE SALUD DE LA MENOR
En 2017, Turner le dijo a todos sus seguidores que Olivia tenía una enfermedad terminal y hasta comentó a los médicos que “mantener viva a su hija era injusto porque no tenía calidad de vida y pidió que le retiraran las sondas de alimentación”.
Sin embargo, los doctores no estuvieron de acuerdo y la mujer recurrió a un especialista nuevo que estuviera dispuesta a firmar una orden para no resucitar a la menor.
Posteriormente, pidió al público que la ayudaran a cumplir la lista de los últimos deseos de Olivia.
La menor murió en agosto de ese año y su causa de muerte se registró como insuficiencia intestinal como complicación de sus múltiples afecciones médicas.
Tiempos después Turner dijo que otra de sus hijas tenía dolor en los huesos, diciendo que la niña había tenido cáncer y temía que hubiera regresado.
Los médicos no pudieron encontrar registro de diagnóstico de cáncer, lo que levantó sospechas y concluyeron que no le pasaba nada a esa niña y les hizo cuestionar los problemas de salud de Olivia, cuyo cuerpo fue exhumado y la autopsia reveló que no tenía ninguna de las enfermedades que Turner había afirmado. La causa de su fallecimiento fue indeterminada.
En 2019 la madre fue acusada de asesinato, abuso infantil, robo y fraude. Ella se declaró inocente, pero antes de comenzar su juicio, llegó a un acuerdo con la fiscalía tras admitir el delito grave de abuso infantil que causó la muerte por negligencia de su hija.
La mujer se declaró culpable para evitarle el estrés por un juicio a su familia, señaló Mirror.
En febrero la madre de 43 años fue sentenciada a 16 años de prisión, mientras que se expuso que Olivia fue víctima de la falta de atención por parte de las personas que se suponían debían cuidarla.