Al dormir ¿en qué está pensando tu cerebro?

Los científicos lograron combinar resonancia magnética funcional (fMRI) y la electroencefalografía (EEG) Y  el trabajo de clasificar los miles de información procesada durante el día tiene lugar cuando vamos a dormir  durante el sueño profundo.

Explican que cuando el cerebro ya no recibe estímulos externos que es en este momento puede evaluar todos los recuerdos para conservar solo los más útiles, estableciendo un diálogo interno.  Los resultados publicados en Nature Communications , por primera vez abre una ventana al pensamiento humano dormido.

El sueño juega un papel en la consolidación de la memoria y la manejo de las emociones. Cuando  dormimos, el cerebro logra reactiva el rastro de memoria construido durante el día y nos ayuda a regular nuestras emociones.

¿Cómo fue aplicado el estudio sobre dormir?

Para llevar a cabo su experimento, los científicos colocaron a los voluntarios en una resonancia magnética a primera hora de la tarde y les hicieron jugar dos videojuegos. Uno de ellos de reconocimiento facial similar a "¿Quién es este?" y un laberinto en 3D del que tienes que encontrar una salida.

Los voluntarios durmieron en la resonancia magnética durante una o dos horas, la duración de un ciclo de sueño, y se registró nuevamente su actividad cerebral.

Virginie Sterpenich, investigadora del laboratorio y la Profesora Sophie Schwartz del Departamento de Neurociencias Fundamentales de la Facultad de Medicina de UNIGE e investigadora principal de este estudio explicaron que combinaron los electroencefalograma que mide los estados de sueño, y la resonancia magnética funcional.  Con esto se encargan  de tomar una imagen de la actividad cerebral cada dos segundos.

"Para saber qué regiones del cerebro se activan durante el sueño y descifrar cómo estas nos permiten consolidar nuestra memoria, hemos desarrollado un decodificador capaz de descifrar la actividad del cerebro en el sueño profundo”, detalló la experta. 

Después que compararon las imagenes de resonancia en la fase despierto y de sueño, notaron que en el sueño profundo  los patrones de activación cerebral eran muy similares. 

“Tan pronto como uno se va a dormir, la actividad del cerebro cambia. Poco a poco, nuestros voluntarios empezaron a repensar los dos juegos, y luego, casi ganaron el juego cuando  se durmieron profundamente ”. detalla la especialista. 

Dos días después, los voluntarios realizaron una prueba de memoria: reconocer todas las caras del juego, por un lado, y encontrar el punto de partida del laberinto, por otro. Una vez más, cuanto más se activan las regiones cerebrales del juego durante el sueño, mejor es el rendimiento de la memoria.

Con información de la Universidad de Ginebra.