Descubre cómo trapear el piso adecuadamente según el tipo de material
Trapear el piso regularmente ayuda a mantener una apariencia limpia y ordenada, así como un ambiente saludable.
Trapear el suelo es una actividad de limpieza indispensable para el hogar, pues el trapeado ayuda a eliminar la suciedad el polvo y las manchas del suelo. Sin embargo, aunque parezca una actividad sencilla tiene sus complicaciones.
El trapeado regular ayuda a mantener el piso en buen estado y un ambiente limpio y saludable debido a que las bacterias y los gérmenes pueden acumularse en el suelo y propagarse fácilmente.
Por lo que, Home Center un sitio web dedicado a la venta de productos para el hogar indica que la forma en que trapeamos el piso puede incidir su la vida útil, por lo cual brinda algunas recomendaciones para trapear el suelo de tu hogar según su tipo de material.
¿Cómo trapear según el material del suelo?
En un principio un piso de porcelanato luce perfecto, sin embargo con el tiempo tienden a volverse opacos por lo cual es importante darles mantenimiento para que recuperen su brillo natural. Para ello, puedes utilizar vinagre blanco.
Después de barrer, en un balde de agua tibia e incluye dos tazas de vinagre, remoja el trapeador en la mezcla y luego pásalo de la misma forma que lo haces regularmente. Deja actuar por unos minutos y seca con un paño suave.
El piso de madera también se ha convertido en uno de los favoritos, sin embargo requiere de mucho cuidado a la hora de trapearlo. De acuerdo con el portal, lo que debes hacer es comprar un limpiador específico para madera o acudir a la mezcla de vinagre blanco con agua, pero no tibia como en el caso anterior, sino fría.
Un paso muy importante es recordad exprimir muy bien el trapeador, pues la madera puede absorber el agua y generar malos olores debido a la humedad y para finalizar pasa un trapo seco por la madera.
El piso laminado cada vez tiene más seguidores debido a que es el más económico en el mercado y es similar a la madera. La primera recomendación de trapeado es no hacerlo con tanta frecuencia como con los demás materiales.
Al igual que con el porcelanato, se recomienda utilizar agua caliente y jabón neutro. Eso sí, evita usar un trapeador convencional y apuesta por uno de microfibra, pues el piso laminado es muy susceptible a los rayones.
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