¿Dormir con el cabello recogido o suelto? Explorando los beneficios y desafíos para tu melena
Dormir con el cabello suelto puede brindar una sensación de libertad y comodidad
Sabemos que dormir es una parte esencial de nuestra vida para un buen descanso, sin embargo hay varias incógnitas que surgen a la hora de dormir, y una de ellas es, ¿debemos ir a la cama con el cabello suelto o recogido?
Ambas opciones pueden provocar un impacto significativo en la salud y apariencia del cabello durante esta fase de descanso. Sin embargo, lo recomendable es dormir con el cabello suelto.
De acuerdo con el portal All Things Hair, para mantener tu cabellera sana y brillante, debes permitir que esté en libertad durante la noche. Descubre las razones para no irte a la cama con el cabello recogido.
Consecuencias de dormir con el cabello suelto
Entorpece la circulación: Un cabello recogido al dormir, limita la circulación del cuero cabelludo hacia las puntas, lo que puede ocasionar que tu melena se vuelva opaca y quebradiza.
Provoca la caída del cabello: Además, según el sitio web antes mencionado, cuando sujetas tu pelo de manera tirante y por tiempo prolongado, retrasas el crecimiento capilar y aumentas las posibilidades de sufrir pérdida por tracción.
Dificulta el peinado: Especialmente si sueles lavarte el pelo en las noches o espaciar los lavados, dormir con el cabello recogido hace que este adquiera marcas y formas indeseadas.
Tu pelo pierde nutrientes: Cuando tu melena permanece recogida por mucho tiempo, debilitas los folículos capilares y evitas que los nutrientes que necesita para mantenerse bonita pasen de la raíz hasta las puntas.
Buenas prácticas a la hora de dormir
Seca perfectamente: Se recomienda secar el cabello antes de irse acostar, pues un cabello mojado es más susceptible a romperse, y más propicio a la formación de hongos como la caspa. La manera adecuada de secarlo es con un peine de cerdas anchas y eliminar el exceso de agua utilizando una toalla de microfibra y dejar que el cabello se seque de forma natural.
Cepilla a conciencia: Con la intención de no dañar tu cabello, comienza sujetando la raíz del mechón y cepilla primero la punta, luego la mitad y solo entonces cepilla desde la raíz. Repite la acción cuantas veces sea necesario hasta que lo sientas fluir.
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