Sangrado de encías: Conoce las principales causas y cómo prevenirlas
Limpiarse mal los dientes o la falta de vitaminas son algunas de los principales motivos que pueden ocasionar unas encías sangrantes.
Sangrado de encías: Conoce las principales causas y cómo prevenirlas
Tener una buena salud bucodental no solo consiste en una boca sana, sino también en tener un organismo fuerte y protegido, pues la boca es la puerta de entrada al cuerpo de todo tipo de bacterias y gérmenes que pueden ocasionar enfermedades.
Cualquier tipo de infección que se inicie en la boca puede traspasarse al resto del cuerpo. Por ello, expertos de Dosfarma señalan que es importante saber reconocer e interpretar las señales de alerta que envía el organismo, como es el caso del sangrado de encías.
Una encía sana no debería de sangrar. Sí puede ocurrir en ocasiones por alguna situación puntual pero no tendría que suponer ningún tipo de riesgo, como es un pequeño arañazo con algún alimento duro. Sin embargo, hay que aprender a reconocer que las encías sangrantes puedes esconder problemas más graves.
Si la sangre aparece frecuentemente al cepillarse o incluso de forma espontánea, lo mejor es tratarlo de inmediato para evitar que derive en enfermedades como gingivitis o periodontitis.
Cómo identificar un problema
DosFarma explica que las encías inflamadas tienen un color rojo intenso (en lugar del habitual rosado) y pierden firmeza y consistencia.
Cabe mencionar que unas encías enfermas aumentan el riesgo de sufrir dolencias cardiacas. La periodontitis está directamente relacionada con enfermedades cardiovasculares (ictus, infartos...), ya que aumenta la inflamación de las encías y del resto del cuerpo. Por tanto, una persona con patologías previas del corazón debe tener especial cuidado con su salud bucal.
Los expertos de DosFarma explican cuáles son los principales motivos por los que pueden sangrar las encías, para así saber cómo tratarlas.
- Acumulación de placa bacteriana
Cuando no se tiene una correcta limpieza, esas bacterias puedan provocar una gingivitis o una periodontitis.
- Limpiarse los dientes de forma incorrecta
Cepillarse con mucha fuerza o un cepillo con cerdas duras puede ocasionar daños en los tejidos cercanos al diente .
- Ciertos fármacos
El tratamiento de algunas enfermedades puede motivar el sangrado de las encías. Es el caso, por ejemplo, de los medicamentos anticoagulantes.
- Falta de ciertas vitaminas
La vitamina K es un nutriente esencial para la coagulación de la sangre. Expertos señalan que también puede influir un nivel bajo de vitamina C, pues es necesaria para producir colágeno, la proteína encargada de la cicatrización de las heridas.
- Predisposición genética
La herencia es un factor que influye en el riesgo en muchas enfermedades. Hay personas que tendrán más posibilidades de sufrir problemas en las encías y deberán vigilarlas con más regularidad.
- Otros factores de riesgo
Hay otros aspectos que pueden influir en las encías sangrantes: el tabaco, el estrés, los cambios hormonales (por ejemplo, en el embarazo o la menopausia) y ciertas enfermedades, como la diabetes, el herpes o el VIH.
Cómo evitar el sangrado de encías
Es de suma importancia detectar a tiempo cualquier problema en las encías. De esta forma, será mucho más fácil saber si se trata de un síntoma de alguna dolencia más grave (como la diabetes), una falta de vitaminas o un problema de mala higiene.
Sea cual sea el motivo del sangrado, estas pautas pueden ayudar a prevenirlo.
- Seguir una rutina de higiene adecuada
Una forma de limpiar bien cada rincón de la boca es dividiendo en cuatro secciones y dedicarle al menos 30 segundos a cada una para así cepillar los dientes alrededor de 2 minutos luego de cada comida.
También se recomienda utilizar seda dental o cepillos interdentales, así como limpiar la lengua a diario de atrás hacia adelante con el mismo cepillo o un limpiador lingual.
- Renovar el cepillo cada tres meses
Las cerdas se desgastan y deforman con el tiempo, con lo que pierden efectividad. Para mantenerlo en buen estado, hay que lavarlo y secarlo después de cada uso. Por otro lado, es mejor que tenga el cabezal pequeño, para que llegue a las zonas más difíciles, y las cerdas deben ser suaves.
- Llevar una dieta saludable
Hay que evitar los excesos de grasas saturadas y de azúcares refinados, ya que incrementan el sangrado cuando hay gingivitis. Igualmente, tomar suficientes frutas y verduras permitirá mantener unos buenos niveles de vitaminas y minerales, indispensables para un cuerpo sano.
- No fumar
Las personas que fuman tienen hasta 6 veces más riesgo de sufrir una enfermedad que afecte a los tejidos que rodean los dientes. Además, el tabaco hace que sea difícil detectar los síntomas clásicos de las enfermedades bucales, debido a que los fumadores sangran menos y tienen unas encías más violáceas.
- Controlar el estrés
El estrés es uno de los factores de riesgo del sangrado de encías. Aunque es una respuesta habitual ante ciertas situaciones, no debe mantenerse durante un periodo largo. Si es así, es conveniente acudir a un profesional.
Hacerse revisiones periódicas
Al menos una vez al año es recomendable acudir al dentista para confirmar que todo está en orden.
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