La natación puede ser practicada por cualquier persona solo hay que proteger la vista
Si a tus pequeños les gustaría practicar natación, debes considerar algunos consejos al momento de iniciar esta actividad deportiva
La natación es un deporte muy completo que puede ser beneficioso tanto para niños como adultos. | Pixabay.
Los pequeños durante la época de verano les gusta estar más al aire libre y practicar algunas disciplinas deportivas, entre ellos aprender natación sea en la piscina o en la playa.
Entre los implementos que se recomiendan para empezar a nadar específicamente en la piscina son los lentes de natación. Por eso es importante cuidar los ojos de los niños desde una edad temprana.
Cuando las usan en piscina, esto evita que los productos químicos, bacterias y otros desechos entren en los ojos y los irrite o infecte. Por eso las gafas de natación son esenciales al momento de entrar en una piscina con tratamiento de agua.
Todas las piscinas públicas intentan mantenerse limpias con niveles específicos de cloro para eliminar cualquier bacteria dañina.
El cloro sólo es un desinfectante eficaz cuando el pH está dentro del rango normal pero a veces puede ocurrir que este es o muy alto o muy bajo. Con niveles de pH difíciles de mantener en piscinas públicas, los niños son más propensos en sufrir de problemas como enrojecimiento e irritación en sus ojos.
Opinión de expertos sobre el uso de gafas de natación o buceo
La doctora María Capote, oftalmóloga responsable de la Unidad de Retina y Vítreo de Clinilaser en España, comentó que en el caso del agua de las piscinas puede ocasionar una conjuntivitis irritativa química. La misma se debe a estar en contacto nuestros ojos con sustancias irritantes.
“Por ello, los oftalmólogos siempre recomendamos usar gafas de buceo, tanto en el mar como en las piscinas, ya que además de prevenir irritaciones, protegen de las sustancias tóxicas para nuestros ojos, como las que se desprenden de los fotoprotectores, y también de los hongos y bacterias que el agua pueda contener. En el caso de no llevarlas, la recomendación es evitar abrir los ojos bajo el agua”.
Si un adulto utiliza lentes de contacto y se mete en el mar o piscina lo mejor es evitar su uso porque se puede acumular agua estancada entre el lente y el ojo, causando infecciones muy graves.
En cualquier caso, siempre que salgamos de darnos ese chapuzón en el mar o la piscina nos lavaremos muy bien los ojos con el agua de la ducha y después nos secaremos con la toalla.
Fundación Alain Afflelou y Central Ocular.
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