Herpes labial puede provenir por el aumento de los besos de hace 4500 años
El herpes labial se puede haber dado a raíz de las migraciones en la edad de bronce.
Investigadores dicen que las variantes del herpes labial moderno se dieron por el impulso de la práctica de besarse en la edad de bronce y que superó a todas las demás hace unos 4 mil 500 años.
Científicos de Cambridge analizaron las primeras muestras antiguas de ADN del virus del herpes simple. Lograron ver que esto en definitiva marcó el rumbo de su predominio en la actualidad.
La doctora Charlotte Houldcroft, viróloga del estudio mencionó que las variantes que hoy existen en Europa comparten un ancestro en la edad de bronce.
"Hubo variantes antes de eso, pero esas han sido reemplazadas, probablemente debido al comportamiento humano".
Detalles sobre el virus del herpes
El virus del herpes simple, o HSV-1, afecta a casi 4 mil millones de personas en todo el mundo.
La falta de ADN antiguo del herpes no ha dejado claro a los científicos cómo logró evolucionar desde que los humanos se extendieron fuera de África.
En Science Advances, el equipo describe cómo examinaron el ADN antiguo. Recuperaron información de unos 3.000 sitios arqueológicos.
Encontraron solo cuatro personas, del Reino Unido, los Países Bajos y Rusia, que tenían infecciones de herpes. Juntos, abarcan un período de 1.000 años.
El más antiguo fue un hombre de la edad del hierro excavado en un lugar de enterramiento en los montes Urales, que data de unos 1.500 años.
Otros dos se encontraron en el área de Cambridge: una mujer entre 30 y 40 años en un cementerio anglosajón en Edix Hill, y un hombre en su adolescencia o principios de los 20 en el hospital St John.
Otro fue el un hombre de entre 20 y 30 años. cuyos dientes torcidos traicionaron su afición por fumar en pipa de arcilla. VGíctima probable de un ataque francés a su pueblo en 1672.
Resultados del análisis
El análisis del ADN antiguo puso en evidencia que el virus del herpes entonces era similar al virus que se ve hoy y se remonta a la edad de bronce.
Lo que podría haber disparado las tasas de transmisión es por la coincidencia con grandes migraciones a Europa desde las praderas de Eurasia.
Pero dijo que se necesitaban más pruebas. “Besar es uno de esos comportamientos que no fosilizan bien. Los riesgos de besarse ciertamente eran evidentes para los romanos. Siglos más tarde, el emperador Tiberio intentó prohibir los besos en funciones oficiales para detener la propagación de enfermedades”, según Houldcroft.
Con información The Guardian.
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