Unicef alerta sobre el peligro en el consumo de dulces, alimentos ultra procesados
Según estudios de UNICEF, de los primeros meses de la pandemia COVID-19, para los países de ingresos medianos-bajos se estima una reducción del 30% de la cobertura esencial de servicios de nutrición
El análisis comprendió aproximadamente 169.000 consultas en 2019 y unas 145.000 en 2020. La edad promedio de los pacientes fue de 9,2 años, y el 48,9 % de ellos eran niñas. | Pixabay.
El tema de la obesidad infantil está causando estragos en varios países que incluso su situación económica se parecen en nada como por ejemplo: Australia, Brasil, Italia, Portugal y el Reino Unido.
Se ha observado de acuerdo a Unicef, el aumento de refrigerios, consumo de alimentos ultra procesados y sedentarismo, uso excesivo de pantalla.
Un estudio en Italia muestra que casi la mitad de todos los niños encuestados han aumentado su consumo de dulces y pasan hasta cinco horas extras diarias frente a la pantalla.
Una encuesta similar realizada por UNICEF Brasil detectó que un tercio de las familias habían empezado a consumir más alimentos ultra procesados y bebidas gaseosas. Estas alarmantes cifras no pueden ser ignoradas.
En el caso de Estados Unidos también surgió un estudio. La obesidad infantil aumentó sustancialmente en los primeros meses de la pandemia de la covid-19, pero ese incremento fue más notable aún entre los niños hispanos y afroamericanos, según un artículo que publica la revista Pediatrics.
Casi el 25 % de los niños hispanos o afroamericanos examinados durante la pandemia mostraban obesidad comparado con el 11,3 % de los pacientes "blancos".
En términos generales y en el curso de un año ha habido un aumento del 2 % en la obesidad, lo cual es realmente impresionante", señaló el autor del estudio Brian Jenssen, del Departamento de Pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pennsylvania.
La incidencia de la obesidad de una extensa red de atención pediátrica subió, según este informe, del 13,7 % al 15,4 %.
Los investigadores compararon la tasa promedio de obesidad infantil de junio a diciembre de 2020, con la tasa promedio entre junio y diciembre de 2019 en una muestra que incluyó pacientes en 29 clínicas urbanas, suburbanas y semirurales en la región de Philadelphia.
El análisis comprendió aproximadamente 169.000 consultas en 2019 y unas 145.000 en 2020. La edad promedio de los pacientes fue de 9,2 años, y el 48,9 % de ellos eran niñas.
Los incrementos más pronunciados en las tasas de obesidad ocurrieron entre los pacientes de 5 a 9 años de edad y entre los latinos y afroamericanos, los que tenían seguro médico público o provenían de vecindarios con bajos ingresos.
Antes de la pandemia, los niños recibían en la escuela desayunos y almuerzos apropiados, pero durante la pandemia han tenido menos acceso a esas comidas, y en cambio han tenido más acceso a meriendas y bocadillos de escaso valor nutritivo.
"Una solución, y probablemente la más importante, es que los niños vuelvan a la escuela", comentó Jenssen. "Mientras tanto las familias podrían imitar las comidas y buenos hábitos, evitando que los niños beban sodas, o que dándoles una manzana en lugar de una bolsa de patatas fritas".
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