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Enfermedades

Leucemia: ¿Cómo se ve un moretón por este tipo de cáncer?

La leucemia es un tipo de cáncer. 

Por Alejandra González

La leucemia puede causar un tipo de moretón.(Foto por Freepik)

La leucemia puede causar un tipo de moretón. | Foto por Freepik

La leucemia se define como el cáncer de los tejidos que forman la sangre en el organismo, incluso la médula ósea y el sistema linfático.

De acuerdo con Mayo Clinic, existen varios tipos de leucemia y algunos de ellos se presentan con mayor frecuencia en niños, mientras que otros tienen lugar, principalmente, en adultos.

Por lo general, la leucemia involucra glóbulos blancos, los cuales combaten infecciones y crecen y se dividen de forma organizada. Sin embargo, en los pacientes con leucemia se producen en una cantidad excesiva y no funcionan correctamente.

 Algunos tipos de leucemia afectan más a niños y jóvenes. Foto por Freepik
 Algunos tipos de leucemia afectan más a niños y jóvenes. Foto por Freepik

MORETONES, UN SÍNTOMA DE LA LEUCEMIA

La aparición de moretones es un síntoma que se ha relacionado con la leucemia y estos suelen formarse con facilidad cuando se trata de la enfermedad pero, ¿cómo se ven y cómo se podrían distinguir?

La American Cancer Society (ACS) explica que los moretones que se deben a la leucemia suelen ser manchas rojas o púrpuras en la piel de tamaño pequeño.

Se les conoce como petequias y son un conjunto de puntos muy pequeños, como del tamaño de un alfiler, y se forman debajo de la piel.

Estas pequeñas manchas no causan picazón y en ocasiones se confunden con sarpullido o moretones, así que una forma de diferenciarlo es presionando esa zona en la piel.

Si es una petequia se mantendrá morada, marrón o roja y si es un moretón generado por un golpe, se volverá pálido o más claro al presionarlo.

OTROS SÍNTOMAS DE LA LEUCEMIA

Es importante mencionar que un moretón podría no ser suficiente para diagnosticar leucemia, así que es posible que un médico solicite otros estudios.

Además, se recomienda prestar atención a otros signos que podrían presentarse como son:

  • Fiebre o escalofríos
  • Debilidad o fatiga que persiste
  • Infecciones frecuentes o graves
  • Pérdida de peso sin razón aparente
  • Dolor o sensibilidad en los huesos
  • Hiperhidrosis, especialmente en las noches (aumento de la sudoración)
  • Sangrados nasales recurrentes
  • Sangrado y formación de hematomas con facilidad
  • Ganglios linfáticos inflamados, agrandamiento del hígado o del bazo
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