Mujer con obesidad se volvió adicta a la comida desde que fue abusada
Existen personas que recurren a la comida con la intención de evadir sus problemas personales
Crystal, es una mujer que padece de obesidad. Al dormir, la presión de su cuerpo la sofoca, por lo cual duerme con una máquina para respirar. Tiene presión arterial alta, paro cardíaco congestivo e inflamación de piernas por la retención de líquidos, no puede estar parada por mucho tiempo y lo único que hace y disfruta hacer es comer.
Una infancia solitaria la orillo a padecer obesidad. Su madre trabaja de noche, y por el día dormía, así que ella carecía de su atención. Sin embargo, la madre siempre trataba de comer con ella. Almorzar juntas era algo que disfrutaban, no importa si Crystal había comido antes, ella lo hacía porque era el tiempo que podía pasar con su madre.
Pero eso no fue todo, Crystal narra que durante su infancia un pariente de la familia abusó de ella, y fue algo con lo que no pudo lidiar y pasó ese tiempo comiendo sin parar. Cuando ella confesó lo que había pasado, pero sintió que su madre la hizo esconderlo, cuenta que se sintió traicionada y su único consuelo siempre fue la comida.
¿Cómo evitar comer de forma emocional?
Existen personas que recurren a la comida con la intención de evadir sus problemas personales, ya sea una decisión consciente o inconsciente cuando se enfrentan a situaciones difíciles.
“Uno de los problemas con la alimentación emocional es que afecta cómo te sientes físicamente. Comer en exceso puede reducir tu nivel de energía, causar dolores de cabeza y, en general, lleva al aumento de peso”, afirma Kasey Kilpatrick, nutrióloga del Hospital Houston Methodist.
Para evitar comer como un hábito recurrente, es importante reconocer el comportamiento sin juzgarte a ti mismo.
Lleva un diario de comidas: Anota lo que comes, cuánto comes, cuándo comes, cómo te sientes cuando comes y cuánta hambre tienes. Con el tiempo, podrías encontrar patrones que revelan la conexión entre el estado de ánimo y la comida.
Domina el estrés: Si el estrés contribuye a la alimentación emocional, prueba con técnicas de control del estrés, como el yoga, la meditación o la respiración profunda.
Soledad: Busca estar en contacto frecuente con amigos y conocidos, envíales mensajes de texto o hazles una videollamada.
Tristeza: Haz una lista de las cosas por las que estás agradecido.
Aburrimiento: Aprovecha el tiempo para terminar un proyecto, leer un libro o ver una película.
Ansiedad: Pasa el tiempo con tu mascota, acude a un amigo y si crees que es necesario busca ayuda profesional de un consejero o terapeuta.
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