Paludismo, una enfermedad que se puede prevenir
Cada 25 de abril se celebra el Día Mundial del Paludismo y la Organización Mundial de la Salud felicita a muchos países que están cada vez más cerca de lograr la meta de cero casos.
De los 87 países con paludismo, 46 han notificaron menos de diez mil casos de la enfermedad en 2019, en comparación con 26 países en 2000. | Pixabay.
Una nueva iniciativa presentada en la organización, busca detener la transmisión de la enfermedad en 25 países más para 2025.
De los 87 países con paludismo, 46 han notificaron menos de diez mil casos de la enfermedad en 2019, en comparación con 26 países en 2000.
A finales de 2020, veinticuatro países habían notificado la interrupción del paludismo durante tres años o más. De ellos, 11 recibieron la certificación de la OMS como países que han eliminado el paludismo.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS explicó que muchos de los países a los que hoy reconocen, tenían una carga alta de paludismo. "Sus éxitos requirieron mucho esfuerzo y solo vinieron tras décadas de acción concertada".
Una de las maneras en que alcanzan la meta de paludismo cero estos países es que cuentan con sólidos sistemas de atención primaria de salud que garantizan el acceso en cuanto a prevención, diagnóstico y tratamiento.
En medio del Covid, la OMS ha instado a mantener los servicios de salud esenciales, incluidos los relacionados con el paludismo, al tiempo que garantizan la protección de las comunidades y los trabajadores de la salud.
En 2019, se estimaron 229 millones de casos de paludismo y 409 000 muertes por esta enfermedad en 87 países. Los niños menores de cinco años de África subsahariana siguieron representando aproximadamente dos tercios de las muertes mundiales por paludismo.
¿Qué es el paludismo y cómo se contrae?
El paludismo es una enfermedad mortal causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra.
Los síntomas pueden aparecer entre 10 y 15 días tras la picadura del mosquito infectivo. El origen palúdico de los primeros síntomas son fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, que pueden ser leves. Si no se trata en las primeras 24 horas, el paludismo por P. falciparum puede agravarse, llevando a menudo a la muerte.
Los niños con paludismo grave suelen manifestar uno o más de los siguientes síntomas: anemia grave, sufrimiento respiratorio relacionado con la acidosis metabólica o paludismo cerebral.
El diagnóstico y el tratamiento tempranos del paludismo atenúan la incidencia de la enfermedad, reducen sus efectos mortales y contribuyen a prevenir su transmisión.
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