¿Por qué algunas personas son más propensas a padecer de osteoporosis que otras?
Es importante desarrollar huesos sanos y fuertes desde la niñez e igual mantener el mismo hábito en la adolescencia y la adultez. Todo esto en su mayoría depende del estilo de vida.
La dieta, la actividad física y otros factores pueden afectar tu masa ósea. Cuando alguien es joven el tejido óseo se produce más rápido de lo que se degasta. A los treinta años se alcanza lo máximos de la densidad osea.
Después de eso, la remodelación ósea sigue pero se pierde ligeramente la densidad. La probabilidad de tener osteoporosis va a depender de la cantidad de densidad ósea que alcances a los 30.
Si por ejemplo tu densidad ósea es mayor tienes más "en la reserva" y es menos probable de padecer osteoporosis al menor será la probabilidad de padecer osteoporosis cuando envejezcas.
Por eso si tienes una dieta baja en calcio esto contribuye con la disminución de densidad ósea; es decir, descalcificación temprana y mayor riesgo de fracturas.
La actividad física también es importante, así que si eres una persona sedentaria esto también influirá en tus huesos. Las investigaciones sugieren que consumir tabaco debilita los huesos.
Asimismo tomar más de una bebida alcohólica al día para las mujeres o dos bebidas alcohólicas al día para los hombres puede aumentar el riesgo de osteoporosis.
Es importante que sepas que los adultos entre 19 y 70 años deben tener un consumo diario recomendado de 1000 miligramos (mg) de calcio. Aumenta a 1200 mg por día para las mujeres mayores de 50 años y para los hombres mayores de 70 años.
Fuentes de calcio:
Productos lácteos, las almendras, el brócoli, la col rizada, el salmón enlatado con huesos, las sardinas y los productos de soja, como el tofu.
También el cuerpo necesita vitamina D para poder absober mejor el calcio. Entre las buenas fuentes de vitamina D se encuentran los pescados grasos, como el salmón, la trucha, los peces blancos y el atún.
En la lista figuran hongos, los huevos y los alimentos fortificados, como la leche y los cereales, son buenas fuentes de vitamina D.
La luz solar también contribuye a la producción de vitamina D en el cuerpo. Si te preocupa obtener suficiente vitamina D, consulta a tu médico acerca de los suplementos.
Con información de Mayo Clinic.
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