¿Cuáles son las consecuencias en la salud mental después de un paro cardíaco?
La salud mental puede ser afectada en al menos al 30% de los pacientes hospitalizados con enfermedades cardíacas.
Tras tener un ataque cardíaco o ser diagnosticado de una enfermedad cardíaca, implica grandes cambios en su vida. Según la Biblioteca Nacional de Medicina, es más probable que se sienta triste o deprimido luego de un ataque cardíaco o una cirugía del corazón.
Por lo que Cleveland Clinic explica que después de presentar un infarto, es importante atenderte y hacerte responsable tanto de tu salud mental como de tu bienestar físico, pues el riesgo de depresión aumenta en personas con afecciones cardíacas.
Un ataque cardíaco es un acontecimiento importante en la vida”, dice el psiquiatra Leopoldo Pozuelo, MD. “Cuando tu vida se interrumpe de manera importante, es comprensible e incluso esperado que experimentes algunas emociones fuertes”.
El impacto psicológico de las afecciones cardíacas
Un estudio demuestra que la depresión afecta al menos al 30% de los pacientes hospitalizados con enfermedad arterial coronaria(CAD), y se asocia con mayores riesgos de mortalidad y depresión continua durante al menos el primer año después del alta hospitalaria.
Sin embargo, la depresión también puede aumentar el riesgo de sufrir otro ataque al corazón o desarrollar coágulos sanguíneos. Es común sentirse triste o preocupado después de un ataque al corazón pero debería ser temporal.
Especialistas recomiendan que si los síntomas no desaparecen, es importante recibir atención médica de un profesional en la salud mental, debido a la alta probabilidad de desarrollar cardiopatías.
Señales de depresión incluyen:
- Sentirse irritable
- Tener problemas para concentrarse o tomar decisiones
- Sentirse cansado o no tener energía
- Sentirse desesperanzado o impotente
- Problemas para dormir, o dormir demasiado
- Un cambio importante en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
- Dejar de sentir placer con las actividades que solía disfrutar, incluso el sexo
- Sentimientos de falta de valor, odio contra sí mismo y culpa
- Pensamientos repetidos de muerte o suicidio
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