Michael Phelps tiene TDAH y descubrió que nadar lo ayudaba a controlar su energía

Michael Phelps nació el 30 de junio de 1985 en Baltimore Maryland, Estados Unidos. En la edad preescolar sus maestros se quejaban que era un niño muy intranquilo. Cuando llegó a la escuela sus profesores empezaron a llamar a su comportamiento como “inmaduro”.

De acuerdo a la fundación Cadah,  a su madre le decían "Michael no puede sentarse quieto, Michael no puede estar tranquilo, Michael no puede concentrarse"".

Su madre recordó que en una conversación con la profesora ella le dijo que tal vez se aburría en clase a lo que la docente le respondió:  "!Oh¡, él no tiene talento".

Sin embargo él sobresalía en clase en las cosas que le gustaban como gimnasia. Michael fallaba en matemáticas y su madre  contrató a un profesor que le enseño utilizando problemas adaptados a los intereses de Michael.

Cuando estaba en sexto de primaria fue llevado a su revisión anual al médico y allí le diagnosticaron TDAH.  A los 9 años, Michael empezó a tomar Ritalin, un estimulante utilizado para tratar la hiperactividad. 

Sin embargo dos años después Michael preguntó si podía dejar el tratamiento.  "Saldré de esta, lo controlaré", le dijo él a su madre. "Después de la consulta con el Dr. Wax, Michael decidió probar una temporada sin medicación".

Estaba decidido a demostrar que podía tener éxito, a pesar de las limitaciones físicas y el desafío sobre la discapacidad de aprendizaje debido a su  TDAH, recuerda su madre.

A los 11 años comenzó a nadar.  "Phelps cuenta con una familia unida y entusiasta, que lo han apoyado para encontrar algo en lo que encaja perfectamente, como es la natación", declaró Robert Hendren, presidente de The American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP).

¿QUE ES EL TDAH, LA CONDICIÓN DE MICHAEL PHELPS?

Según CDC, el TDAH es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez.  Un niño con TDAH puede presentar las siguientes conductas:

• Fantasear mucho.
• Olvidar o perder las cosas con mucha frecuencia.
• Retorcerse o moverse nerviosamente.
• Hablar mucho.
• Cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios.
• Tener problemas para resistir la tentación.
• Tener problemas para respetar turnos.
• Tener dificultades para llevarse bien con otros.

En la mayoría de los casos, el TDAH se trata mejor usando combinación de terapia conductual y medicamentos. 

Para los niños de edad prescolar es decir entre 4-5 años de edad, se recomienda la terapia conductual como la primera línea de tratamiento. 

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