“Nadie me cree”: Brad Pitt confiesa padecer de un trastorno poco común
El actor revela que dicha condición ocasiona que lo tachen de ser distante y egocéntrico
Bratt Pitt confiesa padecer de una rara condición | Milenio
Brad Pitt, el actor reconocido por grandes películas taquilleras como ‘El club de la lucha' ha revelado que padece de un trastorno neurológico poco común, prosopagnosia o ‘ceguera del rostro.
Según el actor este es el motivo por el cual algunas personas se llevan una mala impresión de él, tachandolo de egocéntrico. Brad Pitt confiesa que el sufrir prosopagnosia o ‘ceguera del rostro’ afecta sus interacciones con los demás.
“Nadie me cree”, dice en una de sus más recientes entrevista para GQ, en dicha entrevista el actor menciona que aún no ha sido diagnosticado oficialmente con este trastorno neurológico.
Esta no es la primera vez que el actor habla sobre el trastorno llamdado prosopagnosia o ‘ceguera del rostro, pues existen entrevistas de años atrás en las cuales Brad Pitt menciona padecer dicha condición.
“Mucha gente me odia porque creen que los estoy irrespetando”, dijo en 2013 en una entrevista para Esquire, además menciona que ha intentado utilizar algunas técnicas con las personas como preguntar ‘oye, ¿dónde nos conocimos?’, pero termina empeorando las cosas, pues asegura que nadie le cree.
“La gente se ofendió aún más. He recibido críticas de ser muy egocéntrico, engreído. Pero, hombre, es un misterio para mí. No puedo captar un rostro y aun así vengo de un punto de vista tan de estética y diseño”, confesó en esa oportunidad.
¿Qué es la prosopagnosia?
De acuerdo con el National Health Service (NHS) la persona que sufre prosopagnosia no reconoce los rostros de las personas. La ceguera facial a menudo afecta a las personas desde el nacimiento y suele ser un problema que una persona tiene durante la mayor parte o toda su vida.
"Muchas personas con prosopagnosia no son capaces de reconocer a los miembros de la familia, pareja o amigos. Pueden sobrellevar la situación utilizando estrategias alternativas para reconocer a las personas, como recordar la forma en que caminan o su peinado, voz o ropa. Pero este tipo de estrategias no siempre funcionan.
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