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Salud Mental

¿Qué es la "depresión invernal" y quiénes la padecen?

El trastorno afectivo estacional, es un tipo de depresión relacionado con los cambios de estación. 

Por Kimberly Salazar

Descubre los síntomas de la depresión invernal(PEXELS)

Descubre los síntomas de la depresión invernal | PEXELS

Aunque el invierno comienza hasta el próximo 21 de diciembre, podemos percibir cómo las temperaturas climáticas son más bajas y los días ahora son más cortos que la noche. En ocasiones estos factores pueden provocar "depresión invernal" en algunas personas.

El trastorno afectivo estacional, es un tipo de depresión relacionado con los cambios de estación. Algunas personas pueden llegar a sentirse decaídas, y este tipo de depresión puede afectar cómo una persona se siente, piensa y atiende sus actividades diarias.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, el trastorno afectivo estacional es más común en las mujeres, los jóvenes y los que viven lejos del ecuador. También es más probable que lo sufra si usted o miembros de su familia tienen depresión.

 

¿Qué causa la depresión invernal?

Hasta ahora, los científicos no han encontrado una causa exacta que derive la "depresión invernal", sin embargo, piensan que puede ocurrir debido a un desequilibrio de serotonina, un químico del cerebro que afecta su estado de ánimo. Sus cuerpos también producen demasiada melatonina, una hormona que regula el sueño, o quizá el no contar con suficiente vitamina D, misma que se produce mediante la luz solar.

Además, el Instituto Nacional de Salud Mental (NIH), dice que las personas con trastorno afectivo estacional tienden a tener otros trastornos mentales, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o algún trastorno de alimentación, ansiedad o pánico. 

Los signos y síntomas del trastorno afectivo estacional pueden incluir los siguientes:

  • Sentirse apático, triste o decaído gran parte del día, casi todos los días
     
  • Perder el interés en actividades que solías disfrutar
     
  • Tener poca energía y sentirse aletargado
     
  • Dormir demasiado
     
  • Sentir antojos por consumir carbohidratos, comer en exceso y subir de peso
     
  • Tener dificultad para concentrarse
     
  • Sentirse desesperanzado, inútil o tener sentimientos de culpa
     
  • Comenzar a sentir que ya no quieres vivir
     
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