Señales de que tu trabajo es tóxico y está dañando tu salud mental
Primero es importante distinguir entre un trabajo tóxico o si estás agotado mentalmente.
El trabajo es una de las responsabilidades de la vida adulta. Es normal sentir gusto por las actividades laborales que se realizan día con día, así como también es normal tener temporadas en las que el empleo se siente agotador.
Pero, ¿qué pasa cuando llegan momentos en los que el estrés laboral no desaparece y solo sientes que el trabajo está deteriorando tu calidad la vida? Hay que reconocer que algunos empleos pueden llegar a ser tóxicos por diversas razones que van desde los altos niveles de estrés, un mal ambiente laboral, falta de crecimiento dentro de la empresa, entre otras.
Expertos del sitio WebMD indica que primero es importante distinguir entre un trabajo tóxico y el agotamiento o síndrome de burnout. Éste último ocurre cuando no se recarga energía adecuadamente del estrés que ocasiona el trabajo y tu salud comienza a desgastarse.
Por lo general un descanso adecuado puede ayudar a ver todo desde una perspectiva diferente. Por otro lado, un trabajo tóxico es cuando ni las vacaciones o tiempo libre lo hacen tolerable por mucho tiempo.
Señales para identificar un trabajo tóxico
Si aún no has identificado si es agotamiento o trabajo tóxico, las siguientes señales que comparte WebMD pueden resultar útiles para saberlo.
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Resulta difícil sentir emociones positivas en el trabajo
Te sientes mucho más alegre y tranquilo fuera de la oficina y lejos de sus responsabilidades. En cambio cuando retomas tu rutina laboral, te sientes inquieto, nervioso o cansado emocionalmente.
Necesitas de todo el fin de semana para recuperarte de la semana laboral (o a veces ni eso alcanza)
Has notado que tu salud mental deteriora durante la semana. Por ejemplo, apenas es martes y te sientes desesperado porque llegue el fin de semana y cuando sientes que apenas te recuperas, es hora de volver al trabajo.
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Duermes mal en los días laborales
Un trabajo tóxico puede deteriorar tu calidad de sueño. Duermes mal y poco o simplemente sientes que no descansas.
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Te enfermas seguido
Estudios han demostrado que los efectos del estrés crónico pueden repercutir en el sistema inmunológico y que bajen sus defensas, lo que puede ocasionar que te enfermes más seguido.
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Buscas tomar días libres
Incluso aunque no estés enfermo o tengas algún problema, buscas la manera de no ir a trabajar, pues de solo pensar en llegar a la oficina, te revuelve el estómago.
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No te gusta quien eres en el trabajo
Esta puede ser una señal reveladora, según WebMD. Si en el trabajo te sientes retraído, amargado, de mal humor o cínico, puede ser que éste te afecte e incluso esas emociones pueden extenderse a tus relaciones personales.
Si alguna de estas señales te resultó familiar, tal vez sea momento de detenerte a pensar en tu futuro y en tu salud mental para saber si hay algo que puedes cambiar en el trabajo o si es momento de cambiar de empleo.
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