Tiene tatuajes hasta en el rostro y le cuestionan dar clases porque asusta a los niños
Este joven tiene tatuajes y usa lentes de contacto que cubre la esclerótica o la parte blanca del globo ocular.
Su nombre es Freaky Hoody y fue a un programa de televisión llamado RMC. S En su perfil en instagram dice que es docentre y en el año 2020 fue acusado por una madre de asustar a los niños con su aparencia.
Él menciona que hacerse un tatuaje es un derecho y no debería afectar sus cualidades docentes. Dice que lleva 12 años dando clases.
“Lo importante es la forma en que enseñamos, cómo hablamos, cómo nos comportamos. No es lo que parecemos”, dice. Confiesa que tiene una verdadera pasión por el tatuaje.
Los tatuajes no deben ser motivo de discriminación
Sylvain Hélaine se ha dado a conocer en las redes sociales como Freaky Hoody. Todo su rostro está tatuado y parte de ellos son con estampados de flores. Comenzó a cubrir su cuerpo en el año 2012.
Menciona que los alumnos no tienen problema con su físico. “No tengo ningún problema con los alumnos que tengo. Después de dos minutos todo está bien, se olvidan por completo de cómo me veo. Después de los dos minutos de asombro todo va muy bien”.
En ese momento los cronistas Marie-Anne Soubré y Gilles Raveaud, dicen que se sienten "perturbados" por el aspecto físico de Sylvain.
“Lo que estás haciendo, obligarlos a algo tan fuerte emocionalmente, para mí, es completamente inaceptable. Además, no sabemos lo que siente un niño”, dice Gilles Raveaud.
Las personas con tatuajes no deben ser discriminadas. En el caso de México, la Gaceta Unam explicó que el año 2007 se aprobó la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México.
En algunos centros de trabajo la ley se acata, pero en otros se discrimina por tener tatuajes, perforaciones o escarificaciones. En el caso de ser así pueden ser aceptados pero si ocultan o se quitan elementos identitarios visibles.
Para la socióloga Gabriela Alemán Cuevas los tatuajes son como los lunares u otra característica física que identifica a un joven como alguien único.
"Borrar u ocultar un tatuaje o quitarse aretes y piercings por motivos laborales (para ser contratado, ascender de puesto, no ser despedido o removido) promueve y reproduce la idea de discriminación laboral por la apariencia: la capacidad para ejercer una profesión no depende del cabello largo o de los tatuajes que lleva uno, puntualiza la socióloga universitaria".
Con información de Bfmtv.
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