Descubre los grandes beneficios del aceite de ajonjolí y cómo lo puedes usar
La semilla del ajonjolí se destaca por contener ácidos grasos omega 3, fibra y potasio que ayudan a proteger el corazón.
De acuerdo al Poder del Consumidor, dos cucharadas de ajonjolí son el equivalente de calcio de una taza de leche y de hierro de un bistec de res. Así que aprovecha su consumo.
Al ajonjolí, también se le conoce como sésamo y existen diferentes variedades que van desde las más blancas hasta la negra.
En el caso de México se cultiva en varios estados de la República, algunos de ellos son Sonora, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Sinaloa.
La mitad de una semilla de ajonjolí está compuesta de grasas insaturadas, el 20% proteínas y el resto fibra, almidones complejos y agua.
Además, el contenido de fibra soluble de las semillas de ajonjolí (cascarilla) potencia el efecto cardioprotector.
En el mercado se puede encontrar como semilla o en aceite de ajonjolí. Este último es muy utilizado en la comida China y le da un sabor bastante característico.
Pero también lo puedes emplear en platos como ensaladas, para freir, marinar y darle un toque especial a los platos listos como sopas, noodles y arroz.
Algunos de los beneficios del aceite de ajonjolí según Cocina y Vino son:
- Es rico en fosfolípidos y en lecitina, ideal para garantizar una buena salud cerebral.
- Tiene propiedades antioxidantes por su rico contenido en vitamina E.
- Contiene magnesio, por eso es considerado un aliado de nuestra sistema nervioso.
- El aceite de ajonjolí tiene calcio y hace que sea un producto beneficioso para tratar los problemas de descalcificación.
- Tiene propiedades antiinflamatorias.
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