Gansito: ¿Cómo lo calificó la Profeco y cómo afectaría su consumo a la salud?
La Profeco analizó y evaluó al pastelito de chocolate con mermelada de fresa de Marinela.
A menudo, la primera idea que suele venir a la mente cuando se trata de satisfacer el antojo por algo dulce es la de buscar un pastelito, un producto comercial que se encuentra con facilidad en las tiendas de abarrotes o supermercados.
Si bien consumir ocasionalmente este tipo de alimentos ricos en azúcares y otros ingredientes no tiene nada de malo, su ingesta con frecuencia o en exceso puede ser perjudicial para la salud, además de que no aportan lo nutrientes que el organismo necesita.
Un ejemplo de este estos postres es el famoso ‘Gansito’, un pastelito de Marinela, el cual fue analizado por la Procuraduría Federal del Consumidor en 2022 (Profeco) junto a otros 24 pastelitos y estos fueron sus resultados.
PROFECO EVALUÓ AL GANSITO
La dependencia mexicana para los consumidores mencionó que este postre de Marinela sí cumplió con aspectos evaluados al mostrar su información completa en la etiqueta, así como su calidad sanitaria.
Sin embargo, se trata de un pastelito que contiene jarabe de maíz de alta fructosa, un edulcorante que se ha relacionado con sobrepeso, resistencia a la insulina y otros problemas de salud.
Además, se encontró que aporta otros tipos de azúcares añadidos como:
- Azúcar invertido: Es más dulce que el azúcar común y contiene glucosa y fructosa.
- Glucosa: Se obtiene de la descomposición de almidones que provienen del maíz, arroz, papa, cebada o trigo.
- Maltosa: Se encuentra en la cebada y en hidrolizados de maíz y almidón.
- Jugo concentrado de manzana: Contienen, de forma natural, azúcares como glucosa o fructosa.
En total, Gansito aporta 22.5 gramos de azúcares de una ingesta diaria máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 25 gramos.
RADIOGRAFÍA DEL GANSITO MARINELA
El Poder del Consumidor realizó una radiografía a este pastelito cubierto de chocolate y confirmó que contiene diferentes endulzantes, además del jarabe de maíz de alta fructosa.
También mostró que aporta cuatro diferentes tipos de grasas procesadas y cinco diferentes tipos de sodio, así como decenas de aditivos y harina refinada.
Esta entidad señaló que alguien que consume a diario o con frecuencia este tipo de panecitos dulces tiene un riesgo mucho mayor de padecer obesidad, síndrome metabólico y diabetes.
Con base en estos resultados, el Poder del Consumidor indicó que se trata de un producto no recomendado para niños y que los adultos deberían evitar en la mayor medida posible.
Cabe mencionar que la radiografía fue realizada en mayo de 2015, cuando aún no eran retirados los personajes de las envolturas de estos productos que ahora tienen sellos de advertencia, por lo que se recomienda verificar el etiquetado actual para revisar posibles modificaciones.
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