Jícama, la opción perfecta para mantener tu peso y mejorar tu digestión
Aunque muchos piensan que la jícama es una fruta, en realidad es un tubérculo rico en minerales y vitaminas.
La jícama es un tubérculo rico en vitaminas y minerales. | Pixabay
Aunque muchos piensan que la jícama es una fruta, en realidad es un tubérculo que pertenece a la familia de las leguminosas Fabaceae, como el frijol, habas, garbanzos, etc., pero sus vainas no se consumen por contener una sustancia tóxica.
Su nombre proviene de la palabra náhuatl xicamatl, que significa raíz acuosa y se considera un cultivo Mesoamericano que llegó a Centroamérica, Perú y Ecuador.
Nutrimentos
La jícama es rica en minerales, principalmente potasio, calcio y magnesio, así como en vitamina C y algunas otras del complejo B.
Además, contiene inulina, un tipo de fibra o prebiótico que promueve el crecimiento de bacterias benéficas para el sistema digestivo, entre otras funciones.
Tiene una gran proporción de agua y muy pocas calorías (40 kcal en 100 gramos).
Para aprovechar los nutrimentos de la jícama, puedes consumirla pelada, ya sea cruda o cocida.
Es importante mencionar que solamente el tubérculo de la jícama es comestible ya que sus hojas, tallos, vainas y semillas contienen rotenona, sustancia con propiedades insecticidas que puede ser tóxica para el humano.
Por ello, también es fundamental lavar la cáscara antes de pelarla y no contaminar la pulpa.
La jícama combina combina muy bien con verduras y frutas, como naranjas, manzanas, zanahorias y cebollas, al igual con carnes y mariscos.
Además es una excelente opción de botana saludable para esos momentos de ansiedad. Una forma de disfrutarla es con limón y chile.
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