Los niños que caminan descalzos serían más felices e inteligentes, según estudio
Una experta destaca la importancia de evitar el calzado en bebés que todavía no caminan.
Permitir que los niños anden descalzos les ayudaría a desarrollar mejor su inteligencia. | Unsplash
Permitir que tus hijos anden descalzos podría ayudarlos a potenciar su inteligencia y permitirles vivir experiencias que les causen felicidad, según informó un estudio.
La investigación, elaborada por Isabel Gentil García, profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad Complutense de Madrid, destaca la importancia de evitar el calzado en bebés que aún no caminan.
Esto se debe a que, desde el punto de vista del desarrollo neurológico y de la sensibilidad táctil, los pies del recién nacido tienen una sensibilidad más fina que de la mano hasta que cumplen ocho o nueve meses. Por ello, en sus primeros meses de vida, los pies cumplen con la función de informar del mundo exterior a los pequeños y tocar con ellos todo lo que está a su alrededor.
Efectos en la inteligencia de los niños
Esta investigación, llamada “Podología preventiva: niños descalzos igual a niños más inteligentes“, indica que la costumbre de calzar a los bebés que todavía no caminan y a los niños en todo momento puede presentar efectos negativos en su desarrollo motriz, mientras que, al permitirles andar descalzos, se les ayuda a desarrollar su inteligencia.
Cabe mencionar que esta investigación se basa en las etapas de Piaget de desarrollo de la inteligencia, poniendo especial atención en la primera que es la etapa sensomotriz, desde el nacimiento a los dos años.
A partir de esta edad el pie pierde este tipo de sensibilidad de manera gradual. El punto de calzar continuamente a los bebés que no caminan los priva de información táctil y la percepción de la posición y movimiento de los pies en relación con el espacio, los cuales tienen un papel importante en el sistema nervioso central.
Esta investigación también hace una crítica a la publicidad y comercios de calzados para “preandantes”, así como a la recomendación en exceso de calzar a los niños desde que son bebés.
En opinión de la académica, los pequeños solo deberían usar zapatos si se tienen que abrigar los pies.
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