Manteca, mantequilla o aceite, ¿cuál es la mejor opción para cocinar?

Cuando se trata de cocinar y de la ingesta de alimentos es importante prestar atención al tipo de grasas que se consume. Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología en la FES Zaragoza explica que se deben evitar aquellas de origen animal o que deriven de productos ultraprocesados y que se procuren en la medida de lo posible las de origen vegetal. 

La especialista menciona que es común observar, al menos en México, que al preparar diversos tipos de alimentos se uilizan aceite, mantequilla o manteca caliente como método de cocción, los cuales se mantienen a altas temperaturas y se usan a lo largo del día. 

De acuerdo con Valdés Moreno, la reutilización de estos ingredientes es peligrosa debido a que causa la mayoría de los problemas cardiovasculares que se reportan. 

¿CÓMO UTILIZAR LAS GRASAS?

La académica indicó que antes de adquirir un producto es importante compararlo con otras opciones para saber cuáles son sus beneficios o efectos adversos a la salud. 

Principalmente, mencionó que los más saludables serían los aceites; un poco menos, las margarinas y los que menos recomienda que se consuman de manera frecuente o abundante son las mantecas, debido a su origen y la relación que guardan con la salud. 

Asimismo, señaló que lo que distingue a unos de otros es el tipo de lípidos o grasas que contienen y que a la vez definen la consistencia o el estado en el que se encuentran a temperatura ambiente. 

• Aceites

Se encuentran en estado líquido y tienen una mayor abundancia de ácidos grasos que se llaman insaturados. Estas insaturaciones en su estructura química –ácidos grasos insaturados, monoinsaturados o poliinsaturados– permiten que, justamente, tengan ese estado líquido, y son las que les dan también sus propiedades benéficas.

• Margarina

En este caso, los aceites se hidrogenan o someten a procesos químicos en los que sus dobles enlaces cambian de configuración, lo que los vuelve sólidos o menos líquidos a temperatura ambiente. 

Cuando cambian su composición, los ácidos grasos que contienen se vuelven menos benéficos para la salud. 

• Manteca/Mantequillas

“Su origen es totalmente diferente. Al venir de los animales, la manteca tiene grasas, sobre todo, saturadas. Las grasas saturadas son las que se asocian, especialmente cuando se consumen en exceso, a efectos adversos sobre la salud, principalmente cardiovasculares”.

• Aceite de coco

La docente de la FES Zaragoza subrayó que en los últimos años el aceite de coco se haya popularizado entre la población que desea comer de manera más saludable, ya que su uso podría no traer los beneficios esperados y explicó:

“Es de los muy poquitos aceites, o grasas vegetales, en los que son más abundantes estos ácidos grasos saturados, como en las grasas de origen animal. En realidad, el aceite de coco no es recomendable para la población en general". 

Sobre este alimento dijo que cuando se utiliza para cocinar a altas temperaturas, da lo mismo que usar manteca de origen animal. 

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