Mariscos: Beneficios y cuál es la manera menos recomendada de comerlos
Los mariscos pueden influir de forma positiva en tu salud. Científicos han demostrado que pueden ayudar a protegerte de ciertas condiciones de salud.
Los mariscos son una fuente concentrada de muchos nutrientes esenciales. Por ejemplo lo que es el salmón, las almejas, camarones y mariscos son particularmente ricos en proteínas, además de vitaminas y minerales.
Contienen vitamina B12, el selenio y el zinc, B6, selenio y hierro. Comer mariscos puede cubrir con las deficiencias nutricionales, incluso te puede ayudar a beneficiar significativamente la salud de los sistemas nervioso y cardiovascular.
Estudios muestran que personas que consumen grandes cantidades de mariscos ricos en omega-3 tienden a tener tasas más bajas de enfermedades cardíacas y deterioro cognitivo.
Una revisión de 2020 incluyó 34 análisis de estudios y obsevaron que a mayor consumo de pescado en las personas, mayor es su riesgo de enfermedad coronaria (CHD), ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, depresión y cáncer de hígado.
La forma en que debes evitar comer los mariscos
Sugieren que tanto el pollo, papas o pescados no se consuman fritos porque en el caso del pescado este tiene fuente de proteínas que crea compuestos llamados aminas heterocíclicas (HCA), acroleína, aldehídos e hidrocarburos aromáticos policíclicos.
Las mismas contribuyen al desarrollo de enfermedades como el cáncer. Asimismo se ha encontrado que comer pescado frito de forma frecuente se puede asociar con riesgos elevados para tu corazón.
En una investigación en el 2019 que incluyeron a más de 100 mil mujeres posmenopáusicas, encontraron que aquellas que comían alimentos fritos de forma frecuente tenían un 13% más de riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.
Con información de HealthLine.
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