Ollas y sartenes viejos: Conoce los riesgo para tu salud de utilizarlos

Es común tener una sartén u olla favorita para cocinar. Sí, esa de la que no quieres deshacerte porque crees que todavía 'aguanta un poco más' o porque comprar una nueva puede ser un gasto económico que por el momento no está contemplado. 

Sin embargo,  Lorena Noriega Orozco, profesora del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) señaló que el uso frecuente de estos enseres de cocina poco a poco va desgastando los materiales con los que se fabrican, lo cual representa un riesgo para tu salud. 

Por ello, la académica explicó criterios que debes considerar al respecto por medio un comunicado. 

Crecen microorganismos

Según evidencia, en el material de muchos utensilios de cocina crecen microorganismos patógenos. Las bacterias, en particular, pueden crecer en casi cualquier superficie si no se limpian adecuadamente y con regularidad o si se dejan sucios por demasiado tiempo, detalló la profesora.

Orozco indicó que son muchas las bacterias y hongos que se han aislado de las superficies de una cocina, incluyendo sartenes y ollas, entre las que se incluyen:

• Staphylococcus aureus
• S. epidermidis
• Escherichia coli
• Salmonella spp.
• Enterobacter spp.
• Enterococcus spp.
• Campylobacter spp.
• Bacillus spp

En general, la investigadora señaló que todas las bacterias capaces de formar esporas y resistir temperaturas altas o moderadas, mismas que se pueden reproducir cuando se cocinan poco los alimentos o cuando se calientan poco para “solo quitar el frío” en ellos, o en caso de que se mantenga tibio el alimento durante mucho tiempo.

El tipo de bacterias que se presenten en ollas y sartenes dependerá del estado y condición en el que se encuentren los utensilios de cocina, pero también de los métodos de limpieza y prácticas de cocción. 

Noriega Orozco subrayó que la mayor parte de estas bacterias pueden provocar problemas gastrointestinales que van desde ligeros a muy severos.

Limpieza de ollas y sartenes

La especialista en inocuidad alimentaria explicó que el tiempo que dejas remojando las ollas y sartenes para después lavarlos se prolonga por varias horas o lo haces con frecuencia, es una práctica que propicia el crecimiento de bacterias y adhesión de éstas a las superficies de tus utensilios. 

Una vez que los microorganismos patógenos se han adherido o se han formado biopelículas, es mucho más difícil eliminarlas, ya que se necesitaría mucho más calor o químicos más fuertes que los tradicionales jabones líquidos desinfectantes que se comercializan”.

 

Señales de desgaste

La investigadora de la Coordinación de Aseguramiento de Calidad y Aprovechamiento Sustentable de Recursos Naturales del CIAD comentó que actualmente existen en el mercado utensilios recubiertos con materiales que impiden que la comida se pegue (aluminio anodizado, hierro fundido curado, Teflón, cerámica y cubiertas siliconadas, vidriadas y de titanio, entre otras).

La mayoría de estos materiales ayudan a evitar la formación de biopelículas mientras mantengan sus propiedades antiadherentes y se encuentren en buen estado.

No obstante, mencionó debes tener cuidado debido a que con el paso del tiempo y su uso continuo, es normal que se descascaren, sufran golpes, abolladuras, raspones o rayones que dejan grietas o pequeños orificios, los cuales se convierten en habitáculos donde se pueden almacenar restos de comida y propiciar el crecimiento de bacterias al ser más difíciles de limpiar. 

La académico destacó que debes prestar atención a las señales de desgaste como:

• Golpes
• Óxido
• Rayones
• Puntos descascarados

Estos serían indicios de que es mejor pensar en decirles adiós y reemplazar las ollas y sartenes.

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