¿Por qué es bueno comer frijoles? Estos son sus beneficios
Los frijoles son considerados un paquete completo de nutrimentos sanos.
En otros países los frijoles tienen otros nombres como judías, habichuelas, poroto, alubias. | Pixabay
Los frijoles son las semillas contenidas en la vaina de la planta que pertenece al género Phaseolus. Corresponden a la familia de las leguminosas junto con la soya, el chícharo, la lenteja, el garbanzo, las habas y las alubias.
Esta semilla, de la cual se conocen alrededor de 150 especies, también recibe otros nombres en diferentes partes del mundo como judías, habichuelas, poroto, alubias, entre otros.
Nutrimentos
Se ha llegado a decir que esta semilla es un paquete completo de nutrimentos sanos, ya que naturalmente es:
- Bajo en grasas
- Bajo en colesterol
- Alto en fibra
- Alto en hidratos de carbono de lenta absorción
- Alto en proteínas
Al respecto, es importante decir que es deficiente en aminoácidos azufrados (metionina y cisteína), que son algunos de los bloques que conforman las proteínas, pero al combinarse con cereales, como el maíz, se complementan y vuelven proteínas completas, de alta calidad.
Agregar los frijoles a los platillos es una manera de hacerlos más saludables, así como cuando les agregamos verduras.
Los frijoles son una excelente fuente de fibra, además de ayudar a la disminución del colesterol.
Hay que recordar que la presencia de pigmentos en los alimentos vegetales revela la presencia de fitoquímicos, compuestos que protegen nuestras células de la oxidación. En el caso de los frijoles, están más presentes en aquellos de color negro o morado por lo que tienen una mayor capacidad de inhibir células cancerígenas en algunos órganos como colon, hígado y mama.
¿Cómo consumirlos?
La mejor manera de aprovechar sus nutrientes es comiendo los frijoles caseros, preparados con cebolla y hierbas que realzan su sabor y agregan nutrimentos.
Una recomendación es remojarlos durante seis horas o dejarlos en agua una noche anterior de la cocción. De esta manera la semilla absorbe el agua y se disuelven los almidones que causan malestar intestinal.
Lo ideal es evitar los frijoles enlatados debido a su alto contenido de sodio y conservadores pero, en caso de consumirlos de forma ocasional, es mejor elegir los frijoles de olla y no los refritos, pues estos pueden incluir manteca de cerdo, con un mayor contenido de grasa saturada que los primeros.
Con información de El Poder del Consumidor
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