¿Qué es la alimentación emocional?
Existen muchas estrategias para dejar de comer emocionalmente, descubre algunas de ellas.
Comer emocionalmente es una forma de suprimir o calmar las emociones negativas, como el estrés, la ira, el miedo, el aburrimiento, la tristeza y la soledad.
La definición técnica de comer emocionalmente es comer para escapar, adormecer, cambiar o amplificar nuestros sentimientos”, dice la psicóloga Susan Albers, PsyD
¿Qué causa el comer emocional?
- Dietas
Estar realizando dietas constantes puede ser un factor que te lleve a comer emocionalmente, debido a la restricción de ciertos alimentos. “La alimentación restrictiva es uno de los mayores desencadenantes de la alimentación emocional”, dice el Dr. Albers.
- Ansiedad
La ansiedad es otro "desencadenante significativo" para comer emocionalmente, agrega. La persona siente que necesita comer, aunque realmente no tenga hambre, para poder satisfacer “algo” que le está perturbando. Pero mientras muchas personas comen más cuando se sienten ansiosas, otras van en la dirección opuesta.
- Estrés situacional
El comer emocional también puede surgir de tensiones situacionales. Por ejemplo, la pandemia de Covid-19, la cual nos dejó encerrados creando una situación perfecta para la alimentación emocional.
¿Cómo dejar de comer emocional?
Existen muchas estrategias para dejar de comer emocionalmente como cambiar tu dieta para ser más saludable:
Come bocadillos saludables. Si sientes la necesidad de comer entre comidas, elige un bocadillo saludable, como frutas frescas, vegetales con un aderezo bajo en grasa, nueces o palomitas de maíz sin mantequilla.
Elimina la tentación. No guardes alimentos reconfortantes y tentadores en tu casa. Y si te sientes enojado o triste, pospone la ida al supermercado hasta que tus emociones hayan vuelto a la normalidad.
No se deje tener demasiada hambre. Asegurarse de evitar el estado de hambriento, que lo puede dejar algo irritado. Comer proteínas puede ayudarlo a mantenerse satisfecho por más tiempo.
Lucha contra el aburrimiento. En lugar de comer bocadillos cuando no tienes hambre, distráete y opta por un comportamiento más saludable. Da un paseo, mira una película, juega con tu gato, escucha música, lee, navega por Internet o llama a un amigo.
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